Ignoro si podré realizar mis
intenciones positivas o si trata de la confusión de un viejo que no sabe por
dónde van las cosas
Este es mi segundo articulillo
después de mi “recuperación”. Algún amigo me ha indicado que en el anterior
puse “guerra de Croacia” en lugar de guerra de Ukrania. Arreglado mi error,
aunque no la guerra.
Hice propósito de tratar cosas positivas,
pero no parece que pueda hacerlo. La situación política de España no puede ser
peor, en mi opinión. (Por el momento no hemos tenido ningún terremoto como en
Turquía y Siria, gracias a Dios.)
Pero la democracia que estrené
con tanta ilusión ha resultado un fracaso. No se trata de diversas posibles
soluciones de un problema que puedan resolverse negociando con calma sino de
una declaración de guerra en toda regla de unos contra otros.
Y las discrepancias no son sobre
cuestiones baladíes sino en cuestiones medulares. Nos ponemos histéricos cuando
nos hablan de 30.000 o 40.ooo muertos por el terremoto pero si sigue adelante
la aceptación del aborto, serán muchos más muertos inocentes por el simple
capricho de mujeres que quedan embarazadas y quieren terminar el embarazo como
quien termina un grano.
Otra cuestión, entre muchas, es
el cambio de sexo. Un sector de la sociedad cree que es un avance que un niño o
una niña puedan cambiar de sexo. Se trata de una garrafal aberración que no se
sostiene por ninguna idea científica, pero una parte de la sociedad que se hace
llamar “progresista” defiende tales cambios que pueden hacer desgraciadas a
muchas personas.
Veo a los partidarios de estos
cambios de sexo desfilar como locos aporreando tambores. Pero lo malo es que no
tienen enfrente un colectivo importante que lo combata.
Acabo de escuchar en la televisión
al presidente del gobierno decir, muy serio, que no se puede consentir que haya
quienes pasen dificultades mientras otros gozan de riqueza. Para mí se refiere
precisamente a ellos, que viven a costa del presupuesto y gozan de todos los
beneficios de mesa y viajes.
Pero no es lo malo que este
personaje diga tales imbecilidades, sino que el otro partido parece que lo
acepta. Del aborto que aprueba, después de trece años, el Consejo General del
Poder, dicen que judicial, bajo la toga polvorienta del Sr. Conde Pompidu, el
partido en el poder se congratula y el contrario no se inmuta demasiado.
También están en la televisión
constantemente entidades como el Consejo de Europa y la Organización para el
Tratado del Atlántico Norte, donde el presidente español luce su mejor facha,
pero todo esta tramoya ¿sirve para algo?
Los telediarios, sospechosamente
idénticos, nos aburren cada día con sus peroratas pero las cosas suben de
precio, la gasolina y el diesel son cada día más caros, pero nos dedicamos a no
se qué acciones sobre Marruecos.
Me parece que mi idea original de
no tratar más que cosas positivas no va a ser posible.
Ojalá me equivoque y nuestra
democracia funcione, los precios se contengan y tengamos algún partido en el
que podamos confiar.
Hasta la semana que viene.
Francisco Rodríguez Barragán
Publicado en
https://www.diariosigloxxi.com/firmas/franciscorodriguez
http://www.sotodelamarina.com/Francisco_Rodriguez_Barragan/Articulos/20230213Francisco_Rodriguez_Barragan.htm
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