Una sociedad resignada y pasiva
Leo
con frecuencia las encuestas del CIS y en el barómetro de octubre pasado, al
preguntar a los encuestados cuáles con
los tres principales problemas que
existen actualmente en España, aparecen el paro (81%) la economía (51,3%) y la clase política y los partidos (23,6%)
Los restantes problemas que aparecen en el listado, hasta 32, ninguno llegan al
10%. La inmigración alcanza el 8,3%, la sanidad el 7,8%, la corrupción y el
fraude el 5,5%, muchos aparecen por debajo del 1% y algunos a cero.
El escaso porcentaje de tantos problemas ¿significa
acaso que ya están resueltos para la mayoría? En modo alguno. Tomemos, por
ejemplo, el problema de la droga que aparece con 0,6%. En los años 80 la
sociedad en su conjunto percibió la gravedad del problema y se movilizó para
resolverlo. En la actualidad España es uno de los mayores consumidores de droga
de todo tipo y de alcohol. El número de personas afectadas por adicciones va en
aumento, pero no hay alarma social, sino que parece que la sociedad en su
conjunto ha aceptado como “normal” que las personas se droguen y se destruyan
ellos y su familia. Es un caso claro de problema irresuelto e incluso agravado
pero que, según los barómetros del CIS, no importan a casi nadie.
Que “los problema relacionados
con la mujer” figure a cero, no resulta comprensible después de escuchar
constantemente los casos de violencia de “genero”, mejor violencia doméstica. El
aborto, problema específico de la mujer, no aparece como tal, aunque según los
datos oficiales en el año 2010 se practicaron más de 115.000, con sus secuelas
de muerte y dolor. La sociedad parece haberlo aceptado como algo “normal”,
incluso como el ejercicio de ¡un derecho!
La crisis de valores alcanza un
modesto 2,1% en el barómetro, cuando en mi opinión es un problema gravísimo de
consecuencias incalculables, pero la sociedad apenas si se alarma, si acaso
comenta que los tiempos han cambiado, sin cuestionarse la dirección de este
cambio, sin duda a peor.
Los problemas relacionados con
la juventud solo representan el 1,5% en la encuesta. La alarmante cifra de paro
juvenil, la falta de perspectivas de trabajo para los jóvenes, el botellón generalizado en unos fines de semana
cada vez más largos, también se acepta complaciente o resignadamente por la
sociedad, que no se alarma por ello.
En otra de las preguntas de la
encuesta se refiere a la importancia que dan los encuestados a diversos
aspectos de su vida y se destaca en primer lugar la familia, valorada como muy
importante por el 89,2%. Es curioso algo tan importante como la familia resulte
la institución cada vez más frágil y más desamparada. En esto también la
sociedad en su conjunto está aceptando inestables uniones de hecho y de derecho,
separaciones sucesivas, divorcio exprés o relaciones sexuales sin proyecto de
vida en común.
La natalidad está en caída
libre, sin alcanzar, ni de lejos, la tasa de reposición, por lo que estamos
abocados a convertirnos en una sociedad envejecida, con cada vez menos jóvenes.
El sistema de prestaciones sociales terminará por ser inviable. Pero este
problema pavoroso no parece tener interés en las encuestas del CIS ni para los
españoles.
Aunque los problemas económicos
y el paro se perciban como los más urgentes, me parece más grave una sociedad
que acepta pasivamente todos los demás.
Francisco Rodríguez Barragán
http://elguadalope.es/2011/12/19/los-problemas-de-espana-una-sociedad-resignada-y-pasiva/#more-36144
No hay comentarios:
Publicar un comentario