jueves, 22 de septiembre de 2011

REFORMADORES DE HOY

QUIEREN UNA IGLESIA DIFERENTE
Los ataques a los cristianos, la quema de templos, la presión para expulsarnos de la vida pública y tantas otras medidas que tratan de cercenar la libertad de los creyentes, me entristecen pero no me extrañan, ya que el mismo Cristo nos anunció que seríamos perseguidos a causa de su nombre.

En cambio, me deprimen e inquietan las críticas que hacen, desde dentro, los cristianos que se consideran a sí mismos como los llamados a orientar la vida de la Iglesia, sin que sepamos quien le haya dado tal encargo. Como no les gusta la Iglesia que hay, afirman y pregonan que otra Iglesia es posible: la que siga sus expertas indicaciones. Después de leer lo que dicen me acuerdo de un anuncio publicitario en el que alguien grita ¡todo está mal! Pero ellos están ahí para arreglarlo todo, para meter a la Iglesia, incluido el Papa, por vereda.
Esta gente no debe de creer lo que dijo Jesús: que edificaba su Iglesia sobre Pedro, que estaría con nosotros hasta el fin de los siglos y que nos enviaba al Espíritu Santo, salvo que ellos crean que el Espíritu Santo hable por su boca.
Por mi parte creo en la Iglesia: una, santa, católica y apostólica y entiendo cada una de estas notas de acuerdo con el Catecismo. Si la Iglesia es santa porque tiene a Cristo por cabeza, todos los que la formamos, desde el Papa al último bautizado, nos reconocemos pecadores, necesitados del perdón y así lo proclamamos al comenzar cada Eucaristía. Por tanto, que haya fallos y defectos en la jerarquía, el clero y los bautizados, no me escandaliza. Seguir a Jesús no es fácil, amar al prójimo tampoco, ser santos, como Dios es santo, un horizonte que asusta si confiamos en nosotros mismos, pero posible con su ayuda.
Estos reformadores que me deprimen quisieran modernizar el evangelio en lugar de evangelizar la modernidad. Las preocupaciones que exponen tienen mucho de opción por determinados compromisos políticos, pero la salvación que anuncia Jesús no depende del triunfo de ningún sistema económico ni político. Tampoco de la democracia que, por cierto, quisieran introducir en la Iglesia, o la ideología de género, por ejemplo.
Pienso que la radicalidad de la caridad como amor a Dios y al prójimo, supera todas las situaciones posibles, todas las políticas, todos los sistemas económicos.
Los cristianos arraigados en la fe y edificados sobre el evangelio de Jesús, están llamados a la santidad y obligados a anunciar al mundo la buena noticia de que Dios nos ama y nos salva en Cristo.
Los sistemas económicos y políticos han ido pasando a lo largo de la historia, los que hoy se disputan el poder también pasarán, pero hacer presente en el mundo el reino de Dios, un reino de verdad, de vida, de justicia, de paz y de amor, es nuestra misión permanente.
No tenemos que adaptar el evangelio a los sistemas imperantes en cada momento, como aquel librito que se titulaba “Una lectura marxista del Evangelio” sino al revés: hacer una lectura evangélica de cualquier doctrina o programa que se nos ofrezca. El Evangelio es permanente; la economía y la política pasajeros.
Francisco Rodríguez Barragán
http://www.analisisdigital.org/2011/09/14/reformadores-de-hoy-quieren-una-iglesia-diferente/
http://elguadalope.es/2011/09/15/reformadores-de-hoy/
http://www.diariosigloxxi.com/texto-diario/mostrar/74543/reformadores-de-hoy
http://www.camineo.info/news/207/ARTICLE/16802/2011-09-14.html

CONTROLES A LA ACCIÓN POLÍTICA

SEGUIMOS SIN ELLOS

La defensora del pueblo, María Luisa Cava del Llano, ha tenido la audacia de decir en el Congreso de los Diputados que el despilfarro del dinero público debe ser considerado delito e incluirlo en el Código Penal.
He recordado, en algunas ocasiones, el juicio de residencia que se aplicaba a quienes cesaban en sus cargos en los virreinatos de la América Española y que debería aplicarse a los Presidentes de las Comunidades Autónomas, alcaldes, presidentes de Diputaciones etc. Pero desgraciadamente, creo que los políticos no harán nada que pueda redundar en su perjuicio.
En la América española se decía: las leyes se acatan pero no se cumplen, exactamente igual que aquí y ahora en todas las instituciones centrales, autonómicas y locales. Parece que cumplir y hacer cumplir las leyes, a pesar de continuar jurando o prometiendo tal cosa, no ha sido nunca en España intención de ningún cargo, que seguramente mediante una restricción mental, estaban pensando que lo harían cuando les conviniese.
Nuestro cruel refranero ya nos advierte que “hecha la ley, hecha la trampa” y aún más: cuando el que tiene la mayoría parlamentaria, propia o comprada, no le gusta una ley, pues la cambia y en paz.
La necesidad de establecer controles al poder para evitar el abuso, la arbitrariedad y la corrupción, parece haber desaparecido desde que un diputado, influyente y dicharachero, diera por muerto a Montesquieu y su doctrina de la separación de poderes.
El poder ejecutivo y el legislativo no se contrapesan en absoluto, ya que la misma mayoría que elige al ejecutivo es la que legisla. En cuanto al poder judicial, estoy seguro de que conserva su independencia en los litigios entre particulares, pero si se trata de cuestiones políticas, todos tenemos fundadas dudas de su imparcialidad. Es un escándalo que pueda saberse anticipadamente el resultado de cualquier fallo, con solo conocer la identidad de los juzgadores. Como son nombrados por el legislativo en proporción al peso de cada partido en el Congreso, no existe control ni contrapeso.
Nos creemos democráticos porque votamos una vez cada cuatro años, pero esas votaciones solo sirven para investir de poder a personas que se considerarán autorizadas para ejercer el poder sin limitaciones, controles ni cortapisas. La oposición en cada órgano no pinta demasiado. ¿Es solo cuando sustituyen al anterior cuando se enteran de sus despilfarros? ¿Si lo supieron antes, pudieron hacer algo? ¿Si pudieron, por qué no lo hicieron?
Los controles internos de fiscalización de la legalidad y de intervención del gasto parecen inexistentes y si existen deben servir para poco. Quizás, los funcionarios que estaban encargados de estos menesteres han acabado por aburrirse de hacer informes y notas de reparos inútiles.
Como hay algunas acciones judiciales, promovidas por la acción popular o por asociaciones beneméritas, que han prosperado, el Ministerio de Justicia tenía en elaboración alguna reforma para evitarlo, que ojalá no llegue a cuajar.
Es algo de sentido común que cuanto más poder se tiene y menos controles, la corrupción llega inevitablemente.
Creo que hay en nuestras leyes penales disposiciones suficientes para controlar el poder y exigir responsabilidades, lo que no hay es voluntad de exigirlas.
No cumplir la ley puede ser fatal para el ciudadano de a pie, pero cualquier político tiene medios, especialmente si ocupa el poder, para burlarla. Los Tribunales que juzgan cuestiones políticas son ineficaces y sus sentencias ni siquiera pueden ejecutarse. El caso de Cataluña está a la vista.
Francisco Rodríguez Barragán
http://elguadalope.es/2011/09/21/controles-a-la-accion-politica/
http://www.diariosigloxxi.com/texto-diario/mostrar/74857/controles-a-la-accion-politica
http://www.analisisdigital.org/2011/09/21/controles-a-la-accion-politica-seguimos-sin-ellos/
http://www.camineo.info/news/207/ARTICLE/16918/2011-09-21.html

viernes, 9 de septiembre de 2011

OBRAS COSTOSAS E INÚTILES

SE HA GASTADO SIN INTELIGENCIA NI PREVISIÓN Allá por el año 2002 se comenzó a estudiar y proyectar la instalación de un metropolitano que enlazaría la ciudad de Granada, donde vivo, con tres pueblos próximos, obras que sería cofinanciadas por la Unión Europea y la Junta de Andalucía. Las obras empezaron en 2006, levantaron algunas de las arterias principales de la ciudad y complicaron el tráfico a los ciudadanos. Ni que decir tiene que, después de cinco años, las obras continúan con suma lentitud, sin que se sepa ninguna fecha probable de terminación. En las calles y avenidas afectadas buena parte de los comercios han tenido que cerrar ya que el acceso a los mismos, más la crisis que nos azota, los ha hundido. El trayecto total es de unos quince kilómetros, de los cuales no llega a dos y medio los que van soterrados y el resto, a pesar del pomposo título de metropolitano no pasa de un simple tranvía de superficie. Se trata de una costosa obra que considero innecesaria pues una mejora en los autobuses urbanos e interurbanos hubiera sido suficiente. Como soy viejo, recuerdo bien la red de tranvías eléctricos que desde las primeras décadas del siglo XX fueron uniendo la capital con unos veinte pueblos y diversas fábricas azucareras, hasta alcanzar una longitud de 131 kilómetros. En los años 70 las autoridades optaron alegremente por eliminar los tranvías, inclusive el que subía a Sierra Nevada por unos parajes maravillosos, propiedad de FEVE y que no está incluido en los 131 kilómetros citados. Nuestros entrañables tranvías estaban viejos y achacosos pero no se hizo ningún esfuerzo por modernizarlos y conservarlos, como hicieron otras ciudades. La empresa privada, Tranvías Eléctricos de Granada, siguió explotando algunas líneas interurbanas con autobuses. Si los quince kilómetros del “metropolitano” en ejecución llevan ya cinco años de obras y los que falten, puede calcularse lo que necesitaría para tender los 131 kilómetros de la antigua red de tranvías. Luego está por ver si los millones de usuarios anuales calculados para mantener el “invento” llegarán a ser realidad. El primer tranvía de este tipo para unir Vélez Málaga y Torre del Mar, parece que va a dejar de funcionar a primero de julio, al ser económicamente inviable. El que se ha montado en Jaén para cubrir unos cuatro kilómetros en superficie, no parece que tenga un futuro prometedor. También leo que el AVE Toledo-Albacete-Cuenca, dejara de funcionar por falta de viajeros y que el Aeropuerto de Ciudad Real está en suspensión de pagos, ya que su tráfico aéreo es inexistente y seguramente podrá ampliarse bastante el catálogo de obras inútiles y costosas que también habrán influido en la deuda pública que tendremos que pagar durante varias generaciones. Los promotores de todos estos desaguisados, incompetentes y megalómanos, no se verán arruinados, ya que no arriesgaron ni un euro propio, ni castigados por administrar el dinero público sin inteligencia ni previsión, dinero, que sabe Dios, a quien habrá beneficiado. De estas cosas no se ha hablado en el pleno sobre el Estado de la Nación, pero están ahí para los que quieran verlas. Francisco Rodríguez Barragán http://elguadalope.es/2011/07/01/obras-costosas-e-inutiles-se-ha-gastado-sin-inteligencia-ni-prevision/ http://www.analisisdigital.com/ http://www.diariosigloxxi.com/texto-diario/mostrar/72430/obras-costosas-e-inutiles http://www.forumlibertas.com/frontend/forumlibertas/noticia.php?id_noticia=20464&id_seccion=5&PHPSESSID=c0dc034467e6699484c4cdf9f6cf1ec0

EL PAPA VIENE A MADRID Y LOS CATÓLICOS NOS ALEGRAMOS

VIENE A CONFIRMARNOS EN LA FE Jesús preguntó a sus discípulos acerca de lo que la gente decía sobre Él. Le contestaron que unos decían que era Juan el Bautista, el profeta Elías o Jeremías o algún otro profeta. Entonces les interrogó directamente: y vosotros ¿quién decís que soy yo? Fue Pedro el que tomó la palabra y dijo: Tú eres el Mesías, el hijo de Dios vivo. Jesús le llamó dichoso porque aquella confesión era una revelación de Dios mismo y le dijo: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi iglesia y el poder del infierno no la derrotará. A lo largo de dos mil años aquella iglesia, perseguida y combatida tantas veces, ha seguido viva, regida por los que han ido sucediendo a Pedro. Nunca le han faltados enemigos y perseguidores, aunque todos pasan y la Iglesia permanece. Esperamos ahora la llegada a España de Benedicto XVI con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud. Los católicos nos alegramos de su llegada, que para otros será indiferente e incluso otros se enfadan por ello, aunque no se me alcanza el daño que puedan recibir por este acontecimiento. El sucesor de aquel Pedro, que recibió el encargo de sostener la iglesia y confirmar en la fe a sus hermanos, viene a España con idéntica misión: invitarnos a vivir arraigados y edificados en Cristo y firmes en la fe. Nuestra vida no puede sostenerse en el relativismo, ni puede satisfacerse con la comodidad, la riqueza, el placer o el poder. Solo Dios puede colmar el corazón del hombre, como descubrió San Agustín. El Dios inaccesible e inmenso se ha hecho cercano al hombre, a todos los hombres, a través de su Hijo Jesucristo que se ofreció en sacrificio por nosotros. Fue crucificado, muerto y sepultado, pero resucitó y está sentado a la derecha de Dios. Esta es la fe de la Iglesia que cada domingo, cada fiesta, los cristianos confesamos antes de recibir a Jesús hecho eucaristía. Por esta fe, recibida íntegra a través de una cadena ininterrumpida de testigos y vivida dentro de la Iglesia presidida por el Papa, los cristianos nos presentamos al mundo con una oferta de amor y de esperanza. Esta oferta puede ser rechazada por los que no creen, pero nosotros tendremos que examinarnos para ver si nuestra fe es pobre y vacilante, si no vivimos con firmeza nuestra esperanza y sobre todo si nuestro amor a los demás, nuestra caridad, no es auténtica. Es difícil que crean en nuestro amor si no nos amamos entre nosotros, si tiene más peso en nuestras vidas pertenecer a esta o aquella asociación, movimiento o cofradía, que estar firmemente arraigados y edificados en la persona de Jesús. Todas nuestras obras, por buenas que sean, no suplen el escándalo de nuestra antipatía, indiferencia o rechazo que podamos sentir hacia otros hermanos en la fe. (Si al presentar mi ofrenda ante el altar recuerdo que alguien tiene alguna queja contra mí, debo ir primero a reconciliarme con él.) Aunque la Jornada que va a celebrarse en Madrid esté dirigida a los jóvenes, también los que ya no lo somos, necesitamos abrir nuestro corazón a las palabras del Papa, para que rectificando lo que tengamos que rectificar en nuestras vidas, podamos ser confirmados en nuestra fe. Francisco Rodríguez Barragán http://elguadalope.es/2011/08/07/el-papa-viene-a-madrid-y-los-catolicos-nos-alegramos/ http://www.camineo.info/news/207/ARTICLE/16290/2011-08-05.html http://www.analisisdigital.org/2011/08/07/el-papa-viene-a-madrid-y-los-catolicos-nos-aelegramos/ http://www.diariosigloxxi.com/texto-diario/mostrar/73512/el-papa-viene-a-madrid-y-los-catolicos-nos-alegramos

FIESTAS DE SEPTIEMBRE

LA VERDAD DEL MAGNÍFICAT Cada mes de septiembre, en multitud de lugares de España que tienen por Patrona a la Virgen María, se celebran fiestas en su honor. Aunque haya mucha gente que abandonó las prácticas religiosas y viva instalado en la indiferencia, sigue sintiendo en el fondo de su alma una indudable atracción hacia la Virgen. Sentí una inmensa tristeza cuando hace poco, oí a grupos de fanáticos anticristianos cantar y corear insultos a Santa María Virgen, a la que considero mi Madre desde que Jesús la entregó al apóstol Juan antes de expirar en la cruz. Es chocante que, los que se confiesan ateos muestren su odio a Dios, a Cristo, a María y a la Iglesia con tanta violencia. Los que rechazan la religión, tachándola de embuste y mentira, no se conforman con mantenerse apartados de ella, sino que buscan, de forma fanática, la conversión de los creyentes al ateísmo, que se alza como una nueva religión dogmática e intolerante, que niega la libertad de los demás a vivir de acuerdo con su fe o, en el mejor de los casos, pretende expulsarnos de la vida pública y recluirnos en alguna clase de gueto. El cántico de María, el Magníficat, que la Iglesia recita cada tarde a la hora de vísperas, en el cual se proclama la grandeza del Señor que derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, fue cuestionado de forma provocativa por alguien que, sin duda, quería hacernos reflexionar diciendo que eso es mentira, ya que podemos ver como medran los poderosos y padecen los humildes, sin que el Señor haga nada. A primera vista podía parecer un argumento de peso, pero pensándolo despacio lo que dijo María es exacto. Podemos ver que todos los poderosos terminan cayendo: su poderío no los libra de la muerte y otros caen derrocados por sus enemigos; no suelen ser recordados y muchos son execrados. En cambio los humildes, los que vivieron la humildad y desde su pequeñez se entregaron a los demás, son enaltecidos y recordados por siglos: desde la Virgen María, que se confesó esclava del Señor, Cristo se hizo carne en ella y todas las generaciones la felicitamos, a Francisco de Asís, Juan de Dios, Angelita de la Cruz, Leopoldo de Alpandeire, Teresa de Calcuta y tantos y tantos elevados a los altares, que gozan de la presencia de Dios eternamente. Si el Hijo de Dios llegó a nosotros a través de María, el camino más corto para llegar a Jesús pasa por María. A pesar de la ola de indiferentismo y relativismo que parece rodearnos, estoy seguro que la poderosa intercesión de la Virgen no ha de faltarnos. Como dice una canción mariana “una madre no se cansa de esperar”. El rescoldo de piedad popular, de devoción mariana que, sin duda, existe entre nosotros, puede ser avivado si los cristianos nos entregamos con humildad a amar a los demás, incluso a los que nos insultan y amenazan con “quemarnos como en el 36”. Francisco Rodríguez Barragán http://www.diariosigloxxi.com/texto-diario/mostrar/74343/fiestas-de-septiembvre http://elguadalope.es/2011/09/09/fiestas-de-septiembre/

VALLE DE LÁGRIMAS VERSUS ESTADO DE BIENESTAR

¿NECESITAMOS SER SALVADOS? La Salve es una de las más antiguas oraciones de la Iglesia, es una plegaria dirigida a la Virgen Santa María en la que solicitamos su protección para alcanzar las promesas de Jesucristo, y en la que nos confesamos desterrados en este “valle de lágrimas”. Cuando tanto se habla del estado de bienestar, como la gran conquista de nuestra civilización, puede resultar anacrónico que sigamos llamando a este mundo valle de lágrimas y esperemos la salvación de Dios. Muchos consideran innecesario que Dios les salve, pues no creen que haya otra vida más allá de la muerte, por tanto lo único que buscan es disfrutar de todos los placeres y comodidades que se les ofrezcan, antes de desvanecerse para siempre. Si consiguiéramos un sistema, ─el estado de bienestar─ capaz de subvenir a todas nuestra necesidades y elimináramos cualquier tipo de condicionamientos a nuestros instintos, ─placeres sin responsabilidades─ podríamos pensar que se alcanzaría la felicidad aquí y ahora, aunque se acabaría con la muerte. Pero a poco que reflexionemos nos daremos cuenta de que no es así. El estado-providencia, que cuida de nosotros desde la cuna a la tumba, no existe. Sus prestaciones resultan onerosas e inseguras, como podemos comprobar en estos tiempos de dificultades. Nuestra dependencia de papá-estado es un camino de servidumbre. Las relaciones sexuales libres de compromisos, nos hacen esclavos de nuestros instintos, destruyen la familia, célula básica de la sociedad y el amor, como apertura recíproca, donación y acogida del otro para siempre, desaparece. En cada hombre hay un ansia infinita de felicidad pero pienso que andamos buscándola por caminos equivocados. Obsesionados por tener, nos hemos olvidado de ser. Deseamos placer, dinero, lujo, cosas, pero apenas las poseemos ya estamos deseando otras diferentes, en una carrera cuya meta siempre está más allá. Nunca estaremos a salvo del sufrimiento, ni de la enfermedad, ni de la muerte. Tendríamos que preguntarnos sobre nuestra identidad. Nuestro ADN podrá determinar quienes fueron nuestros progenitores, pero nuestra constante insatisfacción, nos remite a Alguien que nos marcó con el insobornable deseo de una vida más plena. Como dice la Salve, estamos desterrados en un mundo de sufrimiento inevitable, pero en camino hacia el reino que prometió Jesucristo, reino de paz, de justicia y de amor, donde no habrá llanto ni dolor. Los que creemos en las promesas de Jesús vivimos en la esperanza de una plenitud de la que ya podemos gozar aquí y ahora si somos capaces de amar a los demás, si encontramos mayor felicidad en dar que en recibir, si somos capaces de liberarnos del egoísmo, del deseo de tener cosas, del deseo de dominio, de nuestra manía de creernos autosuficientes. Vivimos sin duda en un valle de lágrimas más que un estado de bienestar, siempre dudoso y problemático; un bienestar que ni siquiera llega a todos, y que no puede colmar nuestras ansias de infinitud. Si todo puede acabarse en un momento ¿qué sentido tiene nuestra vida? Merece la pena preguntarnos con Kant ¿Qué puedo saber? ¿Qué debo hacer? ¿Qué me cabe esperar? ¿Qué es el hombre? Francisco Rodríguez Barragán http://www.analisisdigital.org/2011/08/15/valle-de-lagrimas-versus-estado-de-bienestar-

ELEMENTOS DE MI FORMACIÓN

ACTITUDES BÁSICAS DE CONDUCTA Cuando mi vida está ya en su ocaso y reviso la formación que recibí en mi lejana juventud, he de reconocer agradecido que haya ido modelando mi personalidad de forma muy positiva. El ideal de vida que acepté, y sigo aceptando, se apoya en tres cuestiones básicas: piedad, estudio y acción y un método de revisión de vida a través de tres pasos: ver, juzgar y actuar. La piedad es para mí una actitud permanente de responder con amor al amor que Dios nos tiene y que nos ha revelado en Jesucristo. Amar a Dios sobre todas las cosas es sentirme siempre en su presencia, presencia que en modo alguno me limita, al contrario, llena de significado toda mi vida y me llena de esperanza, sin que ello quiera decir que no haya tenido y tenga altibajos, pruebas y dificultades. Pero el amor a Dios implica una exigencia ineludible: amar a los demás de verdad, buscar de forma incansable el bien de quienes amamos y encontrar en ello nuestra propia felicidad. Reconozco que no siempre me es fácil amar al prójimo, pero lo intento una y otra vez con la ayuda de Dios. El estudio es la actitud de buscar la verdad, de utilizar mi razón, ese atributo maravilloso que he recibido, para conocer y comprender, aunque mi capacidad resulte limitada. Saber lo que me resulte necesario para ejercer mi profesión, mantener unida mi familia, ayudar a los demás. No dejar ocioso mi pensamiento, examinar con atención lo que otros hayan pensado, estar abierto a la realidad de este universo inmenso y fascinante. La acción, entendida como la actitud de estar presente de forma activa en el mundo que me ha tocado vivir. Actuar con lealtad, con fidelidad, con coherencia entre lo que digo y lo que hago. Trabajar seriamente en mi profesión, colaborar de forma desinteresada en todas las acciones que puedan redundar en beneficio de los demás, especialmente de los que más lo necesiten. Para la acción recibí un método útil. Ver los hechos de la realidad de la forma más objetiva posible, con todas sus implicaciones y todas sus posibilidades. Pero no una realidad lejana sino próxima, la realidad en la que vivo, en la que estoy inmerso, en la que se goza y se sufre, en la que está hecha de los lazos que trenzamos con los demás. Formarme un juicio acerca de tales hechos confrontándolos con mi esquema de valores acerca de la verdad, la libertad, el bien, el amor, la misericordia, la justicia, la fraternidad, sacados del evangelio. No juzgar a las personas sino a los hechos me resulta difícil y falló con frecuencia, pero el mandato de “no juzgar y no seréis juzgados” no tiene vuelta de hoja. Si consigo una visión clara de un hecho en el que estoy inmerso y consigo un juicio acertado sobre el mismo, si no tengo miedo ni pereza, podré realizar alguna acción que incida sobre la realidad para modificarla. Como todo esto me ha resultado útil en mi vida, lo pongo por escrito por si también pudiera serle útil a algún lector. Francisco Rodríguez Barragán http://www.analisisdigital.org/2011/09/02/elementos-de-mi-informacion-actitudes-basicas-de-conducta/ http://www.diariosigloxxi.com/texto-diario/mostrar/74129/elementos-de-mi-formacion http://elguadalope.es/2011/09/04/elementos-de-mi-formacion/ http://www.camineo.info/news/207/ARTICLE/16651/2011-09-05.html http://www.forumlibertas.com/frontend/forumlibertas/noticia.php?id_noticia=20741&id_seccion=5&PHPSESSID=c2f2f1cae193faf9c333e57bba8378c1