martes, 8 de noviembre de 2011

REVISAR NUESTRA FE COMPROMISO CRISTIANO EN EL MUNDO Dice el Papa que los cristianos se preocupan mucho por las consecuencias sociales, culturales y políticas de su compromiso, pero consideran la fe como algo obvio que se da por presupuesto, mientras que este presupuesto no sólo no aparece como tal, sino que incluso con frecuencia es negado. Me han impactado con fuerza estas palabras ya que muchas veces hemos pensado en modos y técnicas para potenciar la presencia cristiana en la sociedad, cuando lo verdaderamente importante es robustecer nuestra fe, creer con la Iglesia, creer lo que cree la Iglesia, sentirnos formando parte del mismo Cristo y sacar de ahí la fuerza necesaria para nuestro testimonio cristiano. Preocupados por la eficacia de nuestros compromisos quizás hemos olvidado que la acción de los cristianos en el mundo es sobre todo la continuación de la obra del mismo Cristo: evangelizar, llevar la buena noticia de la salvación a todos los hombres, a todos los pueblos. Es el amor de Cristo el que debe llenar nuestros corazones e impulsarnos a evangelizar. Pero ello solo nace de la fe que crece cuando se vive como experiencia de un amor que se recibe y se comunica como experiencia de gracia y gozo. Todos los que nos consideramos católicos tenemos que preguntarnos si la fe que recibimos en el bautismo significa algo para nosotros, si el credo que recitamos en la misa de los domingos forma parte de nuestra vida. La fe que recibimos como don se hace vida cuando llegamos a creer con el corazón, cuando nos abrimos a su profundo significado de amor: Dios nos ama hasta el extremo de darnos a su propio Hijo para que podamos salvarnos. La pequeña Iglesia inicial que fundó Cristo, comprendió la necesidad de fijar para siempre el conjunto de las verdades a creer y compuso lo que llamamos símbolo de los apóstoles, para que fuera pasando de generación en generación en toda su integridad y así ha llegado hasta nosotros. La Iglesia, depositaria de esta fe, nos invita al compromiso de redescubrir su contenido, celebrarla, vivirla, rezarla y reflexionar sobre el acto mismo con el que se cree. Nuestros compromisos culturales, políticos o sociales, tienen que nacer de una fe viva, capaz de ofrecer una esperanza cierta y un amor transformador de las realidades que vivimos. La preparación para nuestra acción en el mundo es, sin duda necesaria, pero el impulso para esa acción habrá de nacer de la fe, como respuesta de amor al amor que Dios nos tiene. Los cristianos reclamamos una presencia pública en la sociedad, pero tal presencia o es evangelizadora o no pasará de opción puramente humana. Pienso que, en este tiempo de preparación para el Año de la fe, todos podemos empezar la tarea de revisar nuestra propia fe, si creemos lo que cree la Iglesia, si nos sentimos parte de esa Iglesia, si hemos entendido que ser cristianos es ser evangelizador en nuestro ambiente a través de la coherencia entre lo que creemos y lo que hacemos. Francisco Rodríguez Barragán http://www.diariosigloxxi.com/texto-diario/mostrar/76616/revisar-nuestra-fe http://www.camineo.info/news/207/ARTICLE/17577/2011-11-03.html http://www.analisisdigital.org/2011/11/03/revisar-nuestra-fe-compromiso-cristiano-en-el-mundo http://elguadalope.es/2011/11/05/revisar-nuestra-fe/

martes, 25 de octubre de 2011

MIGUEL AGUSTÍN PRÍNCIPE

UN FABULISTA QUE PODEMOS LEER CON PROVECHO.
Cuando supe de la celebración del bicentenario del nacimiento en Caspe del escritor Don Miguel Agustín Príncipe y Vidaud, mi curiosidad me llevó a buscar su vida y obra, pues, nacido en otras latitudes, no me eran conocidas.
Encontré que este autor tuvo una pluma fecunda y sus libros, no sé si todos, pueden descargarse de internet en ediciones de la época. Me he hecho el firme propósito de leerme los tres tomos de la Guerra de la Independencia, ya que esta época siempre me ha interesado, desde que leí la extensa obra del mismo título del Conde de Toreno o los Recuerdos de un anciano, de Alcalá-Galiano, entre otros muchos.
He empezado a leer sus Fábulas, encabezadas por una historia de este tipo de literatura, desde Esopo muy interesante y erudita. A diferencia de las fábulas de Iriarte, Samaniego y La Fontaine, en las que se hace hablar a los animales como personas, para deducir un apólogo: enseñanza moral o consejo práctico, en Miguel Agustín Príncipe, quienes hablan son personas, aunque se refieran a veces a la conducta de los animales, pero al igual que sus predecesores ofrece siempre una enseñanza moral para educar deleitando, como se decía en aquellos tiempos.
En la portada del libro aparece como lema el refrán latino “Parcere personis, dicere de vitis”, que podemos traducir libremente por “se dice el pecado, pero no el pecador” y se atiene al mismo al criticar los vicios o las malas costumbres, pero no las personas. Como decía Iriarte en su fábula del elefante: “a todos y a ninguno mis advertencias tocan, quien se dé por aludido con su pan se lo coma”.
Hoy, me parece que los niños no leen aquellas fábulas morales, que yo leí de párvulo en el colegio, y pienso que serían más educativas que algunas materias que se imparten como educación para la ciudadanía.
He quedado sorprendido al encontrar, en su libro, la fábula El Pelotazo, y recordar que, siendo niño, cuando jugaba a la pelota en la calle con otros niños, un señor nos la repitió más de una vez en forma de cancioncilla:
A un chiquillo un chicazo/le encajó tan tremendo pelotazo,/
que le hizo un gran chichón en el cogote; /más la pelota, al bote/
volviendo atrás con ímpetu no flojo,/tornó por donde vino:/
Y encontrándose un ojo en el camino,/al autor del chichón dejó sin ojo./
No haga al prójimo mal quien esto note,/porque el mal es pelota/
que vuelve contra el mismo que la bota,/o miente el pelotazo en el cogote.

Es curioso que algo que oí hace tantísimo tiempo, vuelva con nitidez a mi memoria, al leer a Miguel Agustín y comprenda ahora, más que entonces, su mensaje: el mal siempre se vuelve contra quien lo causa.
No lo olvidemos nunca.

Francisco Rodríguez Barragán

http://elguadalope.es/2011/10/16/miguel-agustin-principe/

EL PODER JUDICIAL EN LA CONSTITUCIÓN Y EN LA REALIDAD

DE LO VIVO A LO PINTADO

Si leemos el Titulo VI de nuestra Constitución, que trata sobre el Poder Judicial y observamos la realidad, podemos comprobar las cien leguas de distancia entre lo vivo y lo pintado. Empieza diciendo el artículo 117 que la justicia “emana del pueblo” que no entiendo lo que quiere decir, pues lo que emana del pueblo son votos, cada cuatro años, a través de los cuales elegimos a unos representantes, dependientes de los partidos, que se encargan de elaborar leyes que decide el poder ejecutivo, con su mayoría propia o con la ayuda onerosa de otros partidos minoritarios.
Estas leyes son las que, en caso de conflicto, tiene que aplicar el poder judicial a través de Jueces y Magistrados, independientes, inamovibles, responsables y sometidos únicamente al imperio de la ley, según establece el mismo artículo, que continua diciendo que el ejercicio de la potestad jurisdiccional en todo tipo de procesos, juzgando y haciendo ejecutar lo juzgado, corresponde en exclusiva a los Juzgados y Tribunales determinados por las leyes.
No me cabe duda acerca de la independencia judicial cuando se trata de los conflictos que cada cual pueda tener con su vecino, su cónyuge, su banco, su compañía de seguros o su empresa, aunque la escasez de medios materiales y humanos de las estructuras judiciales produzcan retrasos en las sentencias mucho más allá de lo razonable.
Cuando se trata de conflictos con componentes políticos, no resulta tan clara la independencia de jueces y magistrados. La intervención partidaria en la composición de los órganos colegiados del poder judicial y el resultado previsto de los votos de sus componentes, abona más que la sujeción al imperio de la ley, la sujeción a los intereses del partido que los nombró.
El contrapeso de un poder judicial independiente frente al poder ejecutivo, en mi opinión, no existe. El paso de la justicia a la política, o de la política a la justicia, en lugar de prohibirse o, al menos, evitarse, se ha intensificado estos días con un extraño consenso entre los dos grandes partidos para facilitarlo.
En cuanto a la obligación de cumplir las sentencias y demás resoluciones firmes de los Jueces y Tribunales y prestar la colaboración necesaria para su ejecución, que establece el artículo 118, se lleva a cabo sin contemplaciones si se trata de detenciones, embargos, desahucios, violencias de género, divorcios y cosas por el estilo, pero tenemos, entre otros, dos ejemplos clamorosos de que no ha sido así: la Junta Electoral prohibió la manifestación del 15M, en la víspera de las elecciones de mayo pasado, y el Ministerio del Interior, obligado a impedirla, no lo hizo, sin que se hayan exigido a nadie responsabilidades; el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña ordenó que el idioma español sea ofrecido como lengua vehicular a los ciudadanos que lo pidieran y el gobierno catalán abiertamente lo desobedece y ¡no pasa nada!
Otra cosa son los premios y condecoraciones del gobierno a determinados jueces, que pienso erosionan la imagen de su independencia. ¿Qué servicio se premia o qué favor se espera? Quizás debería prohibirse que el gobierno condecore a los jueces, salvo en el momento de su jubilación y siempre que su trayectoria profesional sea irreprochable.
Como la Constitución Española es un texto que todos podemos tener en casa, les invito a leer su articulado y a confrontarlo con la realidad, seguramente estarán de acuerdo con las cien leguas de distancia que hay entre lo vivo y lo pintado, entre lo que pintó y diseñó la Constitución y su deficiente y deteriorada realización práctica, que pide a gritos un serio remozamiento.
Francisco Rodríguez Barragán
http://elguadalope.es/2011/10/15/el-poder-judicial-en-la-constitucion-y-en-la-realidad-de-lo-vivo-a-lo-pintado/#more-33610
http://www.analisisdigital.org/2011/10/18/el-poder-judicial-en-la-constitucion-y-en-la-realidad-de-lo-vivo-a-lo-pintado/
http://www.camineo.info/news/207/ARTICLE/17309/2011-10-18.html
http://www.analisisdigital.org/2011/10/18/el-poder-judicial-en-la-constitucion-y-en-la-realidad-de-lo-vivo-a-lo-pintado/

DINERO OCULTO.

CAJAS DE SEGURIDAD Y MIEDO AL FISCO

Leo en algún lado que hay una importante demora para conseguir el alquiler de cajas de seguridad en las entidades financieras. No creo que se deba al temor de la gente al robo de sus joyas, quizás el miedo sea al fisco. Seguramente hay bastantes españoles que obtuvieron incrementos de patrimonio en la compra y venta de fincas urbanizables, viviendas que, en los años pasados, se compraron a un precio y se vendieron por el doble y otros negocios por el estilo, en los que lo declarado en las escrituras no coincidía con la realidad.

Si la verdad de estos incrementos patrimoniales la hubiesen llevado a la declaración de la renta, habrían tenido que pagar un alto impuesto, que prefirieron evadir, pensando, quizás, que ya habría otras oportunidades para emplear ventajosamente estas ganancias convertidas en “dinero negro”.
Ahora la posibilidad de tales inversiones ventajosas, con “dinero negro”, se ha evaporado y estos ciudadanos no saben realmente lo que hacer con su dinero, salvo guardarlo en alguna caja de seguridad en billetes de 500€ en espera de que lleguen otros tiempos.
Si se tratara de poseedores de cuantiosas cantidades, es seguro de que tendrían astutos asesores y medios a su alcance para hacer llegar estos capitales a paraísos fiscales o encontrar resquicios legales para eludir al fisco, pero los que no llegan a eso parece que se conforman con guardar el dinero, lejos de los apuntes de cuentas corrientes, que la Hacienda Pública pronto conocería.
Este dinero, retirado de la circulación, pienso que representaría una parte importante de los depósitos que permitirían a las entidades conceder créditos a las empresas para poder continuar su actividad.
Los bancos y las cajas de ahorro se dedicaron siempre a prestar el dinero que recibían de los ahorradores, dentro de determinados límites de seguridad fijados por el Banco de España y debidamente vigilados. La ganancia de la entidad era la diferencia entre el interés que pagaba a sus clientes-depositantes y el interés que cobraba a sus deudores por créditos.
Al parecer, en un determinado momento, las entidades financieras encontraron la posibilidad de disponer de una gran cantidad de dinero barato en el mercado internacional de capitales y prestarlo para financiar grandes inmobiliarias, empresas concesionarias de costosas obras públicas o hipotecas temerarias para comprar pisos. El negocio, que todos creyeron maravilloso, se ha hundido; los bancos y cajas no pueden devolver el dinero que le habían prestado y el Estado ha tenido que rescatarlos, pero el Estado mismo también ha tenido que buscar ayuda en Europa para financiar su deuda.
En esta situación angustiosa de paro y cese de la actividad empresarial, quizás podría pensarse alguna fórmula para que todo el “dinero negro” guardado en cajas de acero, pudiera aflorar sin miedo al fisco, para reactivar nuestra economía a través del crédito que necesitan las empresas, hoy inexistente.
Posiblemente lo que digo no pasa de mera ocurrencia de un lego en economía, pero la lista de espera para conseguir el alquiler de una caja de seguridad, podía hacernos pensar en alguna posible solución.
Francisco Rodríguez Barragán
http://elguadalope.es/2011/10/22/dinero-oculto-cajas-de-seguridad-y-miedo-al-fisco/
http://www.diariosigloxxi.com/firmas/franciscorodriguez
http://www.camineo.info/news/207/ARTICLE/17362/2011-10-21.html
http://www.analisisdigital.org/2011/10/24/dinero-oculto-cajas-de-seguridad-y-miedo-al-fisco/

OJOS QUE NO VEN, CORAZÓN QUE NO SIENTE

HIPOCRESÍA DE NUESTRA SOCIEDAD

Nuestro mundo occidental se ha conmovido con el video que muestra a una niña china atropellada por un vehículo que, además de no detenerse a ver el resultado del accidente, continúa su marcha pasando sus ruedas traseras por encima de la chiquilla, que queda tirada en el suelo mientras otras personas pasan indiferentes, una mujer la retira de la calzada arrimándola al lateral hasta que llega otra que, al parecer, la atiende.

Aunque creo que es positivo nuestro movimiento de compasión, pone al descubierto nuestra hipocresía. Sentimos este hecho porque lo vemos, pero cada día son asesinados miles de niños en el vientre de sus madres y sus cuerpecitos arrojados a la basura o a la trituradora del Dr. Morín. Lo sabemos pero, como no los vemos, no lo sentimos.
Una escena tomada con cámara oculta en un abortorio, nos mostró a la médica que acababa de extraer un niño abortado y lo liaba aprisa en un paño, sin mirarlo; dijo que no podía soportar verlo.
Como dijo Julián Marías, el siglo XX cargará para siempre con la iniquidad de la aceptación social del aborto, porque el aborto ha sido aceptado en nuestra sociedad nada menos que ¡como un derecho de la mujer!
El oso pardo, el lince, el gato montés, la nutria o el bucardo, junto a trescientas especies de aves, reptiles y anfibios, son seres vivos protegidos por las leyes. Cazar a una hembra preñada, destruir una nidada del alimoche o del halcón peregrino, está perseguido por la ley, pero destruir una persona en las primeras etapas de su desarrollo, no está perseguido sino facilitado por las autoridades sanitarias.
En China existe el aborto selectivo de niñas, pero no he oído clamar contra ello a nuestras señaladas feministas. El niño que ha empezado a vivir dentro de su madre, no tiene derechos porque dicen que no es persona, pero nadie duda que la osa parda preñada tiene dentro un osezno o que los huevos que incuba el quebrantahuesos son pollos de quebrantahuesos, lo único que se pone en duda es que el ser que crece dentro de una mujer sea una persona.
Todos los métodos anticonceptivos prepararon el camino para una sexualidad sin responsabilidad, en la que la llegada imprevista de un nuevo ser pudiera ser eliminado sin problemas. Se introdujo la perversa diferencia entre hijo deseado y no deseado. Si no era deseado no había porque amarlo. Si era deseado, entonces sí, salvo que viniera con algún problema, en cuyo caso tampoco era deseado. El niño en camino “legalmente” carece de derechos pero a la madre se le reconoce el derecho a abortar o a tener un hijo, cuando y como quiera. Pronto podrá elegirlo como se elige un vestido o un par de zapatos.
Lo mismo que enviar soldados a Libia o al Afganistán depende de lo que diga la ONU, la contracepción, el aborto, la esterilización, la ayuda humanitaria condicionada a la reducción de población y otras lindezas por el estilo, también salen de esa cada vez más inútil y nociva organización de las Naciones Unidas y sus conferencias sobre población, mujer o calentamiento global, en manos de “expertos” y organizaciones poderosas como la de Planificación Familiar, empeñada en reducir la población y exigir que todos los países reconozcan el aborto como derecho. De la Declaración de los Derechos Humanos de 1948, ya ni se acuerdan.
El video de la niña china nos ha conmovido un poco, porque lo hemos visto. Los abortos, como no los vemos, pasan desapercibidos. Ojos que no ven, corazón que no siente, como dice el refrán.
Francisco Rodríguez Barragán
http://www.diariosigloxxi.com/texto-diario/mostrar/76180/ojos-que-no-ven-corazon-que-no-siente
http://www.camineo.info/news/207/ARTICLE/17393/2011-10-24.html
http://elguadalope.es/2011/10/25/ojos-que-no-ven-corazon-que-no-siente/

lunes, 10 de octubre de 2011

CONSERVAR EL PODER

IMPEDIR QUE OTROS GOBIERNEN
Ya se trate de monarquías o repúblicas, tribus o imperios, las historias que leemos de cualquiera de ellos hablan siempre de los que ejercieron el poder, pero raramente de las personas que formaban los pueblos que los soportaban, los que trabajaban en los campos o luchaban como soldados a sus órdenes.
Son historias de guerras, de invasiones, de victorias y derrotas, de apogeos y de caídas, de conspiraciones, de asesinatos, de deportaciones, de grandes construcciones y de grandes destrucciones. Los protagonistas de todas estas historias: reyes, emperadores, caudillos o generales, además de luchar en guerras interminables, dedicaban buena parte de sus esfuerzos a mantenerse en el poder, invocando haberlo recibido de los dioses, haber sido elegido por los patricios, por los nobles, por el ejército, pertenecerle por derecho de conquista o por herencia de sus antepasados.
La soberanía, el poder sobre los demás, antes y ahora corresponde al que puede ejercerlo. La idea moderna de que la soberanía reside en el pueblo, proclamada solemnemente en altisonantes declaraciones, es dudoso de que haya llegado a ser una realidad constatable. El pueblo puede en alguna ocasión echarse a la calle y hacer la revolución, pero siempre dirigido por los que aspiran a sustituir un poder por otro, por el suyo.
Antes y ahora, los que ejercen el poder tienden a conservarlo y dedican quizás más esfuerzos a impedir que otros lleguen a desalojarlos que a administrarlo en beneficio de los ciudadanos.
Terminar con sistemas de poder, dinastías o dictaduras, ha provocado siempre conflictos, muchas veces sangrientos. Podíamos pensar que con la difusión de las ideas democráticas se conjuraron para siempre los conflictos. La violencia podía sustituirse por el recuento de votos, cambiar un gobierno por otro en pacífica alternancia. Pero esto solo puede materializarse donde todos respeten el estado de derecho, se busque el bien común, haya división de poderes, lealtad, juego limpio, controles y contrapesos, economía y transparencia.
No estoy muy seguro de que esto ocurra aquí y ahora. Puede cambiar el gobierno, pero ¿podrá gobernar? La derecha fue desalojada del poder el 2004, después de una violenta campaña de agitación que culminó con los atentados del 11-M, que no sabemos aún quien organizó, pero sí, quienes supieron utilizarlos en su beneficio.
Ahora la campaña contra el cambio está utilizando el miedo a las necesarias medidas de austeridad, que habrá de tomar el gobierno del PP, si llega a ganar las elecciones, como ya ganó las municipales y autonómicas del pasado mayo.
Los sindicatos, que no han sido capaces de organizar ninguna protesta frente al desgobierno de la izquierda, se entrenan en la agit-prop frente al gobierno de Esperanza Aguirre en la Comunidad Autónoma de Madrid, anticipando lo que ocurrirá a escala nacional si se cumplen los vaticinios de las encuestas.
El cambio de gobierno del franquismo a la democracia resultó una transición mucho más pacífica de lo que nos imaginábamos. Tampoco resultó violenta la sustitución del gobierno de la UCD por Felipe González ni la de éste por Aznar, pero el segundo triunfo del PP, esa vez por mayoría absoluta, desató una oposición violenta del Partido Socialista que buscó no solo el triunfo electoral, sino el desalojo de la derecha del terreno político, violencia que se hace de nuevo presente en esta larga campaña electoral que padecemos, que empezó el 15-M con los abusos de los indignados y la tolerancia interesada del gobierno.
Francisco Rodríguez Barragán
http://www.camineo.info/news/207/ARTICLE/17166/2011-10-08.html
http://www.diariosigloxxi.com/texto-diario/mostrar/75579/conservar-el-poder
http://elguadalope.es/2011/10/10/conservar-el-poder-impedir-que-otros-gobiernen/
http://www.analisisdigital.org/2011/10/10/conservar-el-poder-impedir-que-otros-gobiernen/

lunes, 3 de octubre de 2011

DE LA ILUSIÓN A LA MELANCOLÍA

NUESTRA DEMOCRACIA
En este año, por segunda vez, se convocan elecciones bajo la misma ley electoral que ha mostrado claramente sus deficiencias, sin que exista voluntad de cambiarla. Nuestros votos servirán para investir como diputados a las personas que las cúpulas de los partidos decidieron incluir en las listas cerradas y bloqueadas. En cuanto al Senado, podría ser suprimido dentro del programa de recorte de gastos.
Que los diputados que resulten elegidos sean representantes de los que los votaron es mera ficción. Lo que realmente votamos es al líder de alguno de los partidos, los nombres que aparecen en las papeletas que introduciremos en las urnas son lo de menos. Votarán en el Congreso de acuerdo con las instrucciones e intereses de su partido que pueden coincidir o no con lo que piensas y desean los que lo votaron. El pueblo español, en el que según dice la Constitución reside la soberanía nacional, no volverá a “decidir” hasta pasados cuatro años.
Voté ilusionado la Ley de Reforma Política, las primeras Cortes, los primeros Ayuntamiento democráticos y el referéndum constitucional, pero he de reconocer que aquella ilusión se ha ido desvaneciendo en el transcurso del tiempo. Los artículos de aquella Constitución del 78, en la que tantos pusimos nuestra esperanza, cuando los leo hoy, me suenan a palabras vacías.
La soberanía nacional del pueblo español y la indisoluble unidad de la nación española no concuerdan con el fraccionamiento autonómico ni con las políticas de las minorías nacionalistas que no quieren ser españolas, pero mediatizan siempre que pueden la gobernabilidad de España en su propio beneficio a costa de los demás.
Que el castellano sea la lengua española oficial del Estado no parece que sea cierto en partes importantes de España, vulnerando la libertad de los ciudadanos, digan lo que digan los tribunales.
Que los partidos, como dice la Constitución, expresen el pluralismo político, será cierto, pero que su estructura y funcionamiento sean democráticos, ya es más dudoso. Lo mismo se dice de los sindicatos y con las mismas dudas, pero tanto los partidos como los sindicatos están subvencionados y se mantienen de los impuestos que todos pagamos, en lugar de hacerlo mediante las cuotas de sus asociados. Entre los recortes económicos necesarios en estos tiempos de crisis, sería buena terminar con estas subvenciones.
Sigo repasando la Constitución y leo que las Fuerzas Armadas tienen como misión garantizar la soberanía e independencia de España, defender su integridad territorial y el ordenamiento constitucional. ¿Es seguro que las Fuerzas Armadas podrían hacer algo frente a los que quieran romper la integridad territorial desde dentro o desde fuera?
Entre los derechos fundamentales se dice: todos tienen derecho a la vida, pero a los niños no nacidos no se le reconoce tal derecho, por el contrario, lo que se ha reconocido es el “derecho” de la mujer a eliminarlos mediante el aborto si le causan molestias o si se sospecha de que pueden nacer con cualquier discapacidad. También, bajo el eufemismo de la muerte digna, puede resultar vulnerado el derecho a la vida de enfermos y ancianos.
Podemos seguir enumerando otros derechos: la tutela judicial efectiva, que deja de serlo si las sentencias se demoran por años; la presunción de inocencia que cada vez más parece una presunción de culpabilidad; el que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa o moral que esté de acuerdo con sus convicciones, derecho que se ordena garantizar a los poderes públicos, ¿concuerda con la imposición de la asignatura de Educación para la ciudadanía?
Quedan muchos más artículos por examinar, pero con estos es suficiente para justificar mi “melancolía democrática”.
Francisco Rodríguez Barragán
http://elguadalope.es/2011/09/27/nuestra-democracia/
http://www.analisisdigital.org/2011/09/26/nuestra-democracia-de-la-ilusion-a-la-melancolia/

http://www.diariosigloxxi.com/texto-diario/mostrar/75127/nuestra-democracia#.ToLRCACkpx8.email
http://www.camineo.info/news/207/ARTICLE/16977/2011-09-27.html

LA VIRGEN MARÍA, MADRE DE DIOS

Después de Cristo es la Virgen María la persona que ocupa el lugar más preeminente en la vida de la Iglesia. Si ha sido venerada por los cristianos, cantada y ensalzada en tantos y tantos lugares del mundo, es porque siempre hemos tenido conciencia de su importancia como primicia de la salvación del género humano obtenida por Cristo. No es un elemento folklórico de la piedad popular, aunque en cada sitio se la invoque con un nombre diferente.
El Concilio Vaticano II dedicó el capítulo VIII de la Constitución sobre la Iglesia, “Lumen Gentium” a la Bienaventurada Virgen María, Madre de Dios en el Misterio de Cristo y de la Iglesia y explica que cuando Dios quiso llevar a cabo la redención del mundo, envió a su Hijo, que se hizo hombre como nosotros, encarnándose en las entrañas y naciendo de María. Por ello la llamamos Madre de Dios, la “teotokos” del Concilio de Éfeso.
En el canon de la misa se venera la memoria, en primer lugar, de la gloriosa siempre Virgen María, Madre de Jesucristo, nuestro Dios y Señor. En María se une la descendencia de Adán y el Hijo de Dios que viene a salvar a todos los hombres. Así María se convierte en Madre de Dios y de todos los hombres: Jesús mismo la entregó a su Iglesia en la persona del apóstol Juan.
Cuando recibe el anuncio de que va a ser Madre de Dios responde diciendo: “He aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra”. Antes de que Jesús nos enseñe a decir el “hágase tu voluntad” del padrenuestro, ya lo está diciendo María.
Proclamará su alegría por la grandeza del Señor y las maravillas que ha hecho en ella cuando visite a Isabel, profetizará que la llamarán bienaventurada todas las generaciones y así se está cumpliendo.
Cuando tiene que dar a luz a Jesús no encuentra donde y habrá de parir en una cuadra, rodeada de ángeles que cantan y de pobres pastores que le hacen humildes regalos. Aceptar la voluntad de Dios no es un camino de rosas.
Para cumplir la Ley presentará en el templo a su Hijo y el anciano Simeón le profetiza que aquel niño será signo de contradicción y que a ella una espada le atravesará el alma. Vendrán los magos con regalos pero habrán de huir a Egipto.
En unas bodas, María se preocupa por los novios y Jesús realiza su primer milagro: convertir el agua en vino. Comienza la vida pública de Cristo y llegarían hasta María noticias del rechazo que provoca en los importantes del pueblo que terminan por apresarlo, juzgarlo y condenarlo por blasfemo, por haberse proclamado Hijo de Dios.
La pasión que sufre Jesús, apaleado, zaherido, maltratado y clavado en una cruz, también es sufrida por María que lo sigue a través de todas las vicisitudes, como ha contado con detalle la Beata Ana Catalina Emmerich en la Amarga Pasión de Cristo. María, la Magdalena y otras mujeres están al pie de la cruz, mientras los discípulos, excepto Juan, se esconden.
Antes de morir Jesús entrega a María a Juan como madre. Cuando desclavan a Cristo de la Cruz, lo ponen en el regazo de María, antes de darle sepultura. Nuestra Patrona la Virgen de las Angustias representa este momento de dolor, en el que todas las espadas atraviesan su corazón.
Pero Jesús resucita del sepulcro, vivo y triunfante. María tendría conocimiento de ello la primera. Comienza la Iglesia y María con los discípulos está en oración cuando se produce la venida del Espíritu Santo.
De la misma manera que María es la Madre de Cristo es también Madre de la Iglesia y de todos los hombres llamados a formar su Cuerpo.
María, alabada y bendecida a través de los siglos, ha inspirado a todos los artistas que la han pintado, esculpido o tallado. Hecha icono resplandeciente es venerada en oriente y occidente. Las mejores voces y los mejores músicos la han cantado. Los poetas han escrito sus cantigas, sus poemas, sus sonetos, en su honor. En su homenaje. Juan Pablo II escribió su encíclica Redemptoris Matris, Madre del Redentor, en la que vuelca su amor y devoción a María.
Los granadinos también sentimos amor y devoción por nuestra Patrona y estamos seguros de su constante protección, por eso la aplaudimos cuando sale en procesión por nuestras calles y cuando pasamos por la Carrera le rezamos una Salve.
Francisco Rodríguez Barragán
Publicado en IDEAL del 25-09-11 (Cuadernillo de la Virgen)

DEMOGRAFÍA Y CRISIS

UN BIENESTAR INSOSTENIBLE

No hace falta ser ningún experto en demografía para darse cuenta de que cada vez somos más los viejos y menos los jóvenes. Además los viejos cada vez duramos más y aunque muchos consigan mantenerse, durante años, ágiles y activos, todos vamos terminando deteriorados y dependientes.
Mientras que el sector de la población con más de 65 años aumenta de forma acelerada, la población de menos de 24 se reduce también rápidamente. El sistema de reparto de la Seguridad Social se basa en que las generaciones en edad de trabajar coticen, no para capitalizar sus pensiones futuras, sino para pagar las pensiones que devengan las generaciones actuales que, a causa de la edad, han dejado de trabajar. Si a causa de la crisis disminuye de manera significativa y prolongada el número de trabajadores, el pago de las pensiones presentes y futuras se hace problemático.
La crisis económica terminará, pero no porque se dé una vuelta a la situación anterior, sino porque se impondrán otras relaciones distintas, que no sabemos si serán mejores o peores. Como estamos en tiempo de elecciones los políticos prometen cosas que no saben si podrán cumplir. Parecen estar de acuerdo en que hay que hacer “recortes” y frenar el despilfarro anterior, “para preservar el estado de bienestar.” Pero lo que ha puesto de manifiesto la crisis es que el actual estado de bienestar es insostenible.
Pienso que el mayor problema con que nos enfrentamos es precisamente el demográfico. El gasto que supone una población envejecida, y dependiente durante largos años, es difícilmente asumible mediante el sistema de reparto ya que la suicida disminución de la natalidad impide el reemplazo generacional.
El estado providente no puede crear dinero de la nada, aunque algunas veces lo haga para mal, sino que tiene que sacarlo de los contribuyentes o detraerlo de la riqueza que estos sean capaces de generar. Crear riqueza es el único camino para superar una crisis económica: un difícil camino, que los políticos pueden facilitar o dificultar. La actual generación de jóvenes que no consiguen empleo, no va a facilitar la creación de riqueza ni el aumento de población necesario para el reemplazo generacional.
Diversas fuerzas disolventes han socavado la institución familiar, aunque en estos momentos, muchos descubran su importancia para sobrevivir en situación de paro, de pérdida de vivienda, de dificultades de todas clases.
En nuestro Código Civil, aunque muchos lo ignoren, siguen vigentes las obligaciones de alimentos, vestido y acogida entre parientes: la de los padres de proporcionar lo necesario a sus descendientes y lo mismo de los hijos respecto a sus padres, obligaciones que pueden ser exigidas en los tribunales, aunque muchos hijos piensen que es el Estado y no ellos quienes tienen que cuidar a sus padres.
No hay soluciones milagrosas para resolver los problemas. Me gustaría oír a algún político que ofrezca actuar con sentido común y honradez y dejara de repetir, como un mantra, lo del “estado de bienestar”, convocando a todos al esfuerzo, la austeridad y la recuperación de los valores que pueden hacernos personas libres y responsables y no simples votantes de esta deteriorada democracia formal.
Francisco Rodríguez Barragán
http://www.diariosigloxxi.com/texto-diario/mostrar/75326/demografia-y-crisis#.TomFw9QSEnU.email
http://www.analisisdigital.org/2011/10/02/demografia-y-crisis-un-bienestar-insostenible/
http://elguadalope.es/2011/10/03/demografia-y-crisis/
http://www.forumlibertas.com/frontend/forumlibertas/noticia.php?id_noticia=20980

jueves, 22 de septiembre de 2011

REFORMADORES DE HOY

QUIEREN UNA IGLESIA DIFERENTE
Los ataques a los cristianos, la quema de templos, la presión para expulsarnos de la vida pública y tantas otras medidas que tratan de cercenar la libertad de los creyentes, me entristecen pero no me extrañan, ya que el mismo Cristo nos anunció que seríamos perseguidos a causa de su nombre.

En cambio, me deprimen e inquietan las críticas que hacen, desde dentro, los cristianos que se consideran a sí mismos como los llamados a orientar la vida de la Iglesia, sin que sepamos quien le haya dado tal encargo. Como no les gusta la Iglesia que hay, afirman y pregonan que otra Iglesia es posible: la que siga sus expertas indicaciones. Después de leer lo que dicen me acuerdo de un anuncio publicitario en el que alguien grita ¡todo está mal! Pero ellos están ahí para arreglarlo todo, para meter a la Iglesia, incluido el Papa, por vereda.
Esta gente no debe de creer lo que dijo Jesús: que edificaba su Iglesia sobre Pedro, que estaría con nosotros hasta el fin de los siglos y que nos enviaba al Espíritu Santo, salvo que ellos crean que el Espíritu Santo hable por su boca.
Por mi parte creo en la Iglesia: una, santa, católica y apostólica y entiendo cada una de estas notas de acuerdo con el Catecismo. Si la Iglesia es santa porque tiene a Cristo por cabeza, todos los que la formamos, desde el Papa al último bautizado, nos reconocemos pecadores, necesitados del perdón y así lo proclamamos al comenzar cada Eucaristía. Por tanto, que haya fallos y defectos en la jerarquía, el clero y los bautizados, no me escandaliza. Seguir a Jesús no es fácil, amar al prójimo tampoco, ser santos, como Dios es santo, un horizonte que asusta si confiamos en nosotros mismos, pero posible con su ayuda.
Estos reformadores que me deprimen quisieran modernizar el evangelio en lugar de evangelizar la modernidad. Las preocupaciones que exponen tienen mucho de opción por determinados compromisos políticos, pero la salvación que anuncia Jesús no depende del triunfo de ningún sistema económico ni político. Tampoco de la democracia que, por cierto, quisieran introducir en la Iglesia, o la ideología de género, por ejemplo.
Pienso que la radicalidad de la caridad como amor a Dios y al prójimo, supera todas las situaciones posibles, todas las políticas, todos los sistemas económicos.
Los cristianos arraigados en la fe y edificados sobre el evangelio de Jesús, están llamados a la santidad y obligados a anunciar al mundo la buena noticia de que Dios nos ama y nos salva en Cristo.
Los sistemas económicos y políticos han ido pasando a lo largo de la historia, los que hoy se disputan el poder también pasarán, pero hacer presente en el mundo el reino de Dios, un reino de verdad, de vida, de justicia, de paz y de amor, es nuestra misión permanente.
No tenemos que adaptar el evangelio a los sistemas imperantes en cada momento, como aquel librito que se titulaba “Una lectura marxista del Evangelio” sino al revés: hacer una lectura evangélica de cualquier doctrina o programa que se nos ofrezca. El Evangelio es permanente; la economía y la política pasajeros.
Francisco Rodríguez Barragán
http://www.analisisdigital.org/2011/09/14/reformadores-de-hoy-quieren-una-iglesia-diferente/
http://elguadalope.es/2011/09/15/reformadores-de-hoy/
http://www.diariosigloxxi.com/texto-diario/mostrar/74543/reformadores-de-hoy
http://www.camineo.info/news/207/ARTICLE/16802/2011-09-14.html

CONTROLES A LA ACCIÓN POLÍTICA

SEGUIMOS SIN ELLOS

La defensora del pueblo, María Luisa Cava del Llano, ha tenido la audacia de decir en el Congreso de los Diputados que el despilfarro del dinero público debe ser considerado delito e incluirlo en el Código Penal.
He recordado, en algunas ocasiones, el juicio de residencia que se aplicaba a quienes cesaban en sus cargos en los virreinatos de la América Española y que debería aplicarse a los Presidentes de las Comunidades Autónomas, alcaldes, presidentes de Diputaciones etc. Pero desgraciadamente, creo que los políticos no harán nada que pueda redundar en su perjuicio.
En la América española se decía: las leyes se acatan pero no se cumplen, exactamente igual que aquí y ahora en todas las instituciones centrales, autonómicas y locales. Parece que cumplir y hacer cumplir las leyes, a pesar de continuar jurando o prometiendo tal cosa, no ha sido nunca en España intención de ningún cargo, que seguramente mediante una restricción mental, estaban pensando que lo harían cuando les conviniese.
Nuestro cruel refranero ya nos advierte que “hecha la ley, hecha la trampa” y aún más: cuando el que tiene la mayoría parlamentaria, propia o comprada, no le gusta una ley, pues la cambia y en paz.
La necesidad de establecer controles al poder para evitar el abuso, la arbitrariedad y la corrupción, parece haber desaparecido desde que un diputado, influyente y dicharachero, diera por muerto a Montesquieu y su doctrina de la separación de poderes.
El poder ejecutivo y el legislativo no se contrapesan en absoluto, ya que la misma mayoría que elige al ejecutivo es la que legisla. En cuanto al poder judicial, estoy seguro de que conserva su independencia en los litigios entre particulares, pero si se trata de cuestiones políticas, todos tenemos fundadas dudas de su imparcialidad. Es un escándalo que pueda saberse anticipadamente el resultado de cualquier fallo, con solo conocer la identidad de los juzgadores. Como son nombrados por el legislativo en proporción al peso de cada partido en el Congreso, no existe control ni contrapeso.
Nos creemos democráticos porque votamos una vez cada cuatro años, pero esas votaciones solo sirven para investir de poder a personas que se considerarán autorizadas para ejercer el poder sin limitaciones, controles ni cortapisas. La oposición en cada órgano no pinta demasiado. ¿Es solo cuando sustituyen al anterior cuando se enteran de sus despilfarros? ¿Si lo supieron antes, pudieron hacer algo? ¿Si pudieron, por qué no lo hicieron?
Los controles internos de fiscalización de la legalidad y de intervención del gasto parecen inexistentes y si existen deben servir para poco. Quizás, los funcionarios que estaban encargados de estos menesteres han acabado por aburrirse de hacer informes y notas de reparos inútiles.
Como hay algunas acciones judiciales, promovidas por la acción popular o por asociaciones beneméritas, que han prosperado, el Ministerio de Justicia tenía en elaboración alguna reforma para evitarlo, que ojalá no llegue a cuajar.
Es algo de sentido común que cuanto más poder se tiene y menos controles, la corrupción llega inevitablemente.
Creo que hay en nuestras leyes penales disposiciones suficientes para controlar el poder y exigir responsabilidades, lo que no hay es voluntad de exigirlas.
No cumplir la ley puede ser fatal para el ciudadano de a pie, pero cualquier político tiene medios, especialmente si ocupa el poder, para burlarla. Los Tribunales que juzgan cuestiones políticas son ineficaces y sus sentencias ni siquiera pueden ejecutarse. El caso de Cataluña está a la vista.
Francisco Rodríguez Barragán
http://elguadalope.es/2011/09/21/controles-a-la-accion-politica/
http://www.diariosigloxxi.com/texto-diario/mostrar/74857/controles-a-la-accion-politica
http://www.analisisdigital.org/2011/09/21/controles-a-la-accion-politica-seguimos-sin-ellos/
http://www.camineo.info/news/207/ARTICLE/16918/2011-09-21.html

viernes, 9 de septiembre de 2011

OBRAS COSTOSAS E INÚTILES

SE HA GASTADO SIN INTELIGENCIA NI PREVISIÓN Allá por el año 2002 se comenzó a estudiar y proyectar la instalación de un metropolitano que enlazaría la ciudad de Granada, donde vivo, con tres pueblos próximos, obras que sería cofinanciadas por la Unión Europea y la Junta de Andalucía. Las obras empezaron en 2006, levantaron algunas de las arterias principales de la ciudad y complicaron el tráfico a los ciudadanos. Ni que decir tiene que, después de cinco años, las obras continúan con suma lentitud, sin que se sepa ninguna fecha probable de terminación. En las calles y avenidas afectadas buena parte de los comercios han tenido que cerrar ya que el acceso a los mismos, más la crisis que nos azota, los ha hundido. El trayecto total es de unos quince kilómetros, de los cuales no llega a dos y medio los que van soterrados y el resto, a pesar del pomposo título de metropolitano no pasa de un simple tranvía de superficie. Se trata de una costosa obra que considero innecesaria pues una mejora en los autobuses urbanos e interurbanos hubiera sido suficiente. Como soy viejo, recuerdo bien la red de tranvías eléctricos que desde las primeras décadas del siglo XX fueron uniendo la capital con unos veinte pueblos y diversas fábricas azucareras, hasta alcanzar una longitud de 131 kilómetros. En los años 70 las autoridades optaron alegremente por eliminar los tranvías, inclusive el que subía a Sierra Nevada por unos parajes maravillosos, propiedad de FEVE y que no está incluido en los 131 kilómetros citados. Nuestros entrañables tranvías estaban viejos y achacosos pero no se hizo ningún esfuerzo por modernizarlos y conservarlos, como hicieron otras ciudades. La empresa privada, Tranvías Eléctricos de Granada, siguió explotando algunas líneas interurbanas con autobuses. Si los quince kilómetros del “metropolitano” en ejecución llevan ya cinco años de obras y los que falten, puede calcularse lo que necesitaría para tender los 131 kilómetros de la antigua red de tranvías. Luego está por ver si los millones de usuarios anuales calculados para mantener el “invento” llegarán a ser realidad. El primer tranvía de este tipo para unir Vélez Málaga y Torre del Mar, parece que va a dejar de funcionar a primero de julio, al ser económicamente inviable. El que se ha montado en Jaén para cubrir unos cuatro kilómetros en superficie, no parece que tenga un futuro prometedor. También leo que el AVE Toledo-Albacete-Cuenca, dejara de funcionar por falta de viajeros y que el Aeropuerto de Ciudad Real está en suspensión de pagos, ya que su tráfico aéreo es inexistente y seguramente podrá ampliarse bastante el catálogo de obras inútiles y costosas que también habrán influido en la deuda pública que tendremos que pagar durante varias generaciones. Los promotores de todos estos desaguisados, incompetentes y megalómanos, no se verán arruinados, ya que no arriesgaron ni un euro propio, ni castigados por administrar el dinero público sin inteligencia ni previsión, dinero, que sabe Dios, a quien habrá beneficiado. De estas cosas no se ha hablado en el pleno sobre el Estado de la Nación, pero están ahí para los que quieran verlas. Francisco Rodríguez Barragán http://elguadalope.es/2011/07/01/obras-costosas-e-inutiles-se-ha-gastado-sin-inteligencia-ni-prevision/ http://www.analisisdigital.com/ http://www.diariosigloxxi.com/texto-diario/mostrar/72430/obras-costosas-e-inutiles http://www.forumlibertas.com/frontend/forumlibertas/noticia.php?id_noticia=20464&id_seccion=5&PHPSESSID=c0dc034467e6699484c4cdf9f6cf1ec0

EL PAPA VIENE A MADRID Y LOS CATÓLICOS NOS ALEGRAMOS

VIENE A CONFIRMARNOS EN LA FE Jesús preguntó a sus discípulos acerca de lo que la gente decía sobre Él. Le contestaron que unos decían que era Juan el Bautista, el profeta Elías o Jeremías o algún otro profeta. Entonces les interrogó directamente: y vosotros ¿quién decís que soy yo? Fue Pedro el que tomó la palabra y dijo: Tú eres el Mesías, el hijo de Dios vivo. Jesús le llamó dichoso porque aquella confesión era una revelación de Dios mismo y le dijo: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi iglesia y el poder del infierno no la derrotará. A lo largo de dos mil años aquella iglesia, perseguida y combatida tantas veces, ha seguido viva, regida por los que han ido sucediendo a Pedro. Nunca le han faltados enemigos y perseguidores, aunque todos pasan y la Iglesia permanece. Esperamos ahora la llegada a España de Benedicto XVI con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud. Los católicos nos alegramos de su llegada, que para otros será indiferente e incluso otros se enfadan por ello, aunque no se me alcanza el daño que puedan recibir por este acontecimiento. El sucesor de aquel Pedro, que recibió el encargo de sostener la iglesia y confirmar en la fe a sus hermanos, viene a España con idéntica misión: invitarnos a vivir arraigados y edificados en Cristo y firmes en la fe. Nuestra vida no puede sostenerse en el relativismo, ni puede satisfacerse con la comodidad, la riqueza, el placer o el poder. Solo Dios puede colmar el corazón del hombre, como descubrió San Agustín. El Dios inaccesible e inmenso se ha hecho cercano al hombre, a todos los hombres, a través de su Hijo Jesucristo que se ofreció en sacrificio por nosotros. Fue crucificado, muerto y sepultado, pero resucitó y está sentado a la derecha de Dios. Esta es la fe de la Iglesia que cada domingo, cada fiesta, los cristianos confesamos antes de recibir a Jesús hecho eucaristía. Por esta fe, recibida íntegra a través de una cadena ininterrumpida de testigos y vivida dentro de la Iglesia presidida por el Papa, los cristianos nos presentamos al mundo con una oferta de amor y de esperanza. Esta oferta puede ser rechazada por los que no creen, pero nosotros tendremos que examinarnos para ver si nuestra fe es pobre y vacilante, si no vivimos con firmeza nuestra esperanza y sobre todo si nuestro amor a los demás, nuestra caridad, no es auténtica. Es difícil que crean en nuestro amor si no nos amamos entre nosotros, si tiene más peso en nuestras vidas pertenecer a esta o aquella asociación, movimiento o cofradía, que estar firmemente arraigados y edificados en la persona de Jesús. Todas nuestras obras, por buenas que sean, no suplen el escándalo de nuestra antipatía, indiferencia o rechazo que podamos sentir hacia otros hermanos en la fe. (Si al presentar mi ofrenda ante el altar recuerdo que alguien tiene alguna queja contra mí, debo ir primero a reconciliarme con él.) Aunque la Jornada que va a celebrarse en Madrid esté dirigida a los jóvenes, también los que ya no lo somos, necesitamos abrir nuestro corazón a las palabras del Papa, para que rectificando lo que tengamos que rectificar en nuestras vidas, podamos ser confirmados en nuestra fe. Francisco Rodríguez Barragán http://elguadalope.es/2011/08/07/el-papa-viene-a-madrid-y-los-catolicos-nos-alegramos/ http://www.camineo.info/news/207/ARTICLE/16290/2011-08-05.html http://www.analisisdigital.org/2011/08/07/el-papa-viene-a-madrid-y-los-catolicos-nos-aelegramos/ http://www.diariosigloxxi.com/texto-diario/mostrar/73512/el-papa-viene-a-madrid-y-los-catolicos-nos-alegramos

FIESTAS DE SEPTIEMBRE

LA VERDAD DEL MAGNÍFICAT Cada mes de septiembre, en multitud de lugares de España que tienen por Patrona a la Virgen María, se celebran fiestas en su honor. Aunque haya mucha gente que abandonó las prácticas religiosas y viva instalado en la indiferencia, sigue sintiendo en el fondo de su alma una indudable atracción hacia la Virgen. Sentí una inmensa tristeza cuando hace poco, oí a grupos de fanáticos anticristianos cantar y corear insultos a Santa María Virgen, a la que considero mi Madre desde que Jesús la entregó al apóstol Juan antes de expirar en la cruz. Es chocante que, los que se confiesan ateos muestren su odio a Dios, a Cristo, a María y a la Iglesia con tanta violencia. Los que rechazan la religión, tachándola de embuste y mentira, no se conforman con mantenerse apartados de ella, sino que buscan, de forma fanática, la conversión de los creyentes al ateísmo, que se alza como una nueva religión dogmática e intolerante, que niega la libertad de los demás a vivir de acuerdo con su fe o, en el mejor de los casos, pretende expulsarnos de la vida pública y recluirnos en alguna clase de gueto. El cántico de María, el Magníficat, que la Iglesia recita cada tarde a la hora de vísperas, en el cual se proclama la grandeza del Señor que derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, fue cuestionado de forma provocativa por alguien que, sin duda, quería hacernos reflexionar diciendo que eso es mentira, ya que podemos ver como medran los poderosos y padecen los humildes, sin que el Señor haga nada. A primera vista podía parecer un argumento de peso, pero pensándolo despacio lo que dijo María es exacto. Podemos ver que todos los poderosos terminan cayendo: su poderío no los libra de la muerte y otros caen derrocados por sus enemigos; no suelen ser recordados y muchos son execrados. En cambio los humildes, los que vivieron la humildad y desde su pequeñez se entregaron a los demás, son enaltecidos y recordados por siglos: desde la Virgen María, que se confesó esclava del Señor, Cristo se hizo carne en ella y todas las generaciones la felicitamos, a Francisco de Asís, Juan de Dios, Angelita de la Cruz, Leopoldo de Alpandeire, Teresa de Calcuta y tantos y tantos elevados a los altares, que gozan de la presencia de Dios eternamente. Si el Hijo de Dios llegó a nosotros a través de María, el camino más corto para llegar a Jesús pasa por María. A pesar de la ola de indiferentismo y relativismo que parece rodearnos, estoy seguro que la poderosa intercesión de la Virgen no ha de faltarnos. Como dice una canción mariana “una madre no se cansa de esperar”. El rescoldo de piedad popular, de devoción mariana que, sin duda, existe entre nosotros, puede ser avivado si los cristianos nos entregamos con humildad a amar a los demás, incluso a los que nos insultan y amenazan con “quemarnos como en el 36”. Francisco Rodríguez Barragán http://www.diariosigloxxi.com/texto-diario/mostrar/74343/fiestas-de-septiembvre http://elguadalope.es/2011/09/09/fiestas-de-septiembre/

VALLE DE LÁGRIMAS VERSUS ESTADO DE BIENESTAR

¿NECESITAMOS SER SALVADOS? La Salve es una de las más antiguas oraciones de la Iglesia, es una plegaria dirigida a la Virgen Santa María en la que solicitamos su protección para alcanzar las promesas de Jesucristo, y en la que nos confesamos desterrados en este “valle de lágrimas”. Cuando tanto se habla del estado de bienestar, como la gran conquista de nuestra civilización, puede resultar anacrónico que sigamos llamando a este mundo valle de lágrimas y esperemos la salvación de Dios. Muchos consideran innecesario que Dios les salve, pues no creen que haya otra vida más allá de la muerte, por tanto lo único que buscan es disfrutar de todos los placeres y comodidades que se les ofrezcan, antes de desvanecerse para siempre. Si consiguiéramos un sistema, ─el estado de bienestar─ capaz de subvenir a todas nuestra necesidades y elimináramos cualquier tipo de condicionamientos a nuestros instintos, ─placeres sin responsabilidades─ podríamos pensar que se alcanzaría la felicidad aquí y ahora, aunque se acabaría con la muerte. Pero a poco que reflexionemos nos daremos cuenta de que no es así. El estado-providencia, que cuida de nosotros desde la cuna a la tumba, no existe. Sus prestaciones resultan onerosas e inseguras, como podemos comprobar en estos tiempos de dificultades. Nuestra dependencia de papá-estado es un camino de servidumbre. Las relaciones sexuales libres de compromisos, nos hacen esclavos de nuestros instintos, destruyen la familia, célula básica de la sociedad y el amor, como apertura recíproca, donación y acogida del otro para siempre, desaparece. En cada hombre hay un ansia infinita de felicidad pero pienso que andamos buscándola por caminos equivocados. Obsesionados por tener, nos hemos olvidado de ser. Deseamos placer, dinero, lujo, cosas, pero apenas las poseemos ya estamos deseando otras diferentes, en una carrera cuya meta siempre está más allá. Nunca estaremos a salvo del sufrimiento, ni de la enfermedad, ni de la muerte. Tendríamos que preguntarnos sobre nuestra identidad. Nuestro ADN podrá determinar quienes fueron nuestros progenitores, pero nuestra constante insatisfacción, nos remite a Alguien que nos marcó con el insobornable deseo de una vida más plena. Como dice la Salve, estamos desterrados en un mundo de sufrimiento inevitable, pero en camino hacia el reino que prometió Jesucristo, reino de paz, de justicia y de amor, donde no habrá llanto ni dolor. Los que creemos en las promesas de Jesús vivimos en la esperanza de una plenitud de la que ya podemos gozar aquí y ahora si somos capaces de amar a los demás, si encontramos mayor felicidad en dar que en recibir, si somos capaces de liberarnos del egoísmo, del deseo de tener cosas, del deseo de dominio, de nuestra manía de creernos autosuficientes. Vivimos sin duda en un valle de lágrimas más que un estado de bienestar, siempre dudoso y problemático; un bienestar que ni siquiera llega a todos, y que no puede colmar nuestras ansias de infinitud. Si todo puede acabarse en un momento ¿qué sentido tiene nuestra vida? Merece la pena preguntarnos con Kant ¿Qué puedo saber? ¿Qué debo hacer? ¿Qué me cabe esperar? ¿Qué es el hombre? Francisco Rodríguez Barragán http://www.analisisdigital.org/2011/08/15/valle-de-lagrimas-versus-estado-de-bienestar-

ELEMENTOS DE MI FORMACIÓN

ACTITUDES BÁSICAS DE CONDUCTA Cuando mi vida está ya en su ocaso y reviso la formación que recibí en mi lejana juventud, he de reconocer agradecido que haya ido modelando mi personalidad de forma muy positiva. El ideal de vida que acepté, y sigo aceptando, se apoya en tres cuestiones básicas: piedad, estudio y acción y un método de revisión de vida a través de tres pasos: ver, juzgar y actuar. La piedad es para mí una actitud permanente de responder con amor al amor que Dios nos tiene y que nos ha revelado en Jesucristo. Amar a Dios sobre todas las cosas es sentirme siempre en su presencia, presencia que en modo alguno me limita, al contrario, llena de significado toda mi vida y me llena de esperanza, sin que ello quiera decir que no haya tenido y tenga altibajos, pruebas y dificultades. Pero el amor a Dios implica una exigencia ineludible: amar a los demás de verdad, buscar de forma incansable el bien de quienes amamos y encontrar en ello nuestra propia felicidad. Reconozco que no siempre me es fácil amar al prójimo, pero lo intento una y otra vez con la ayuda de Dios. El estudio es la actitud de buscar la verdad, de utilizar mi razón, ese atributo maravilloso que he recibido, para conocer y comprender, aunque mi capacidad resulte limitada. Saber lo que me resulte necesario para ejercer mi profesión, mantener unida mi familia, ayudar a los demás. No dejar ocioso mi pensamiento, examinar con atención lo que otros hayan pensado, estar abierto a la realidad de este universo inmenso y fascinante. La acción, entendida como la actitud de estar presente de forma activa en el mundo que me ha tocado vivir. Actuar con lealtad, con fidelidad, con coherencia entre lo que digo y lo que hago. Trabajar seriamente en mi profesión, colaborar de forma desinteresada en todas las acciones que puedan redundar en beneficio de los demás, especialmente de los que más lo necesiten. Para la acción recibí un método útil. Ver los hechos de la realidad de la forma más objetiva posible, con todas sus implicaciones y todas sus posibilidades. Pero no una realidad lejana sino próxima, la realidad en la que vivo, en la que estoy inmerso, en la que se goza y se sufre, en la que está hecha de los lazos que trenzamos con los demás. Formarme un juicio acerca de tales hechos confrontándolos con mi esquema de valores acerca de la verdad, la libertad, el bien, el amor, la misericordia, la justicia, la fraternidad, sacados del evangelio. No juzgar a las personas sino a los hechos me resulta difícil y falló con frecuencia, pero el mandato de “no juzgar y no seréis juzgados” no tiene vuelta de hoja. Si consigo una visión clara de un hecho en el que estoy inmerso y consigo un juicio acertado sobre el mismo, si no tengo miedo ni pereza, podré realizar alguna acción que incida sobre la realidad para modificarla. Como todo esto me ha resultado útil en mi vida, lo pongo por escrito por si también pudiera serle útil a algún lector. Francisco Rodríguez Barragán http://www.analisisdigital.org/2011/09/02/elementos-de-mi-informacion-actitudes-basicas-de-conducta/ http://www.diariosigloxxi.com/texto-diario/mostrar/74129/elementos-de-mi-formacion http://elguadalope.es/2011/09/04/elementos-de-mi-formacion/ http://www.camineo.info/news/207/ARTICLE/16651/2011-09-05.html http://www.forumlibertas.com/frontend/forumlibertas/noticia.php?id_noticia=20741&id_seccion=5&PHPSESSID=c2f2f1cae193faf9c333e57bba8378c1

martes, 2 de agosto de 2011

DATOS PARA MEDITAR

Llegan cada día hasta nosotros una multitud de datos, estadísticas, sucesos y noticias que apenas consiguen afectar nuestra sensibilidad, salvo que vayan acompañados de imágenes impactantes, aunque el impacto tampoco dure demasiado ni nos haga reflexionar.
Pero el informe que ha publicado el Instituto de Política Familiar sobre la evolución de la familia en España contiene datos preocupantes que no podemos ignorar.
El ascenso imparable del divorcio, que en 2055 afectó a 149.255 matrimonios, lo que representa el 71% de la cifra de bodas celebradas en el mismo año y que en el primer semestre del 2006 ha llegado ya a 85.633 rupturas, superando en un 21.1% al mismo semestre del año pasado. Es decir 408 separaciones diarias, una separación cada tres minutos y medio.
El también imparable ascenso del aborto con 85.000 niños eliminados en 2004, cantidad que habrá sido superada en 2005, y que coloca al aborto como la tasa de mortalidad más elevada, muy por encima de todas las demás. Fueron en 2004 nada menos que 239 niños los que murieron cada día del año, laborable o festivo, a manos de profesionales abortistas. Hoy quizás serán ya 250 cada jornada
¿Cómo hemos llegado a esta situación? ¿Cómo es posible que nos quedemos impasibles ante esto?
La ley del divorcio de 1981 se nos vendió como una salida civilizada para las parejas cuya convivencia era imposible y se le dotó de determinados filtros en forma de separación previa, plazos y trámites que pudieran hacer posible la reflexión de los cónyuges antes de una ruptura definitiva. La ley no sirvió tanto para solucionar problemas como para alentar las rupturas y en lugar de buscar remedio a estas situaciones el gobierno actual se sacó de la manga la ley del divorcio exprés para incentivarlo aún más. El divorcio pasó de ser una situación excepcional a generalizarse y todos los medios se lanzaron a meternos en la cabeza que todas las situaciones de rupturas, de cambio de pareja, había que verlas como normales y aceptarlas sin más. Algo habrá influido, pienso yo, esta situación en los hijos pues a la vista están los problemas educativos, la violencia en las aulas, el acoso escolar practicado desde la infancia y tantos otros. La violencia doméstica o de género ¿no tendrá bastante que ver con todo esto?
La ley de despenalización del aborto también se nos vendió como algo progresista: la mujer que se “veía obligada a abortar” ya tenía bastante trauma para que además se le aplicara el código penal considerándolo delito. Se establecieron unos plazos y unos casos tasados, para despenalizar el hecho del aborto que pronto fueron rebasados, con interpretaciones cada vez más lasas, mientras que por otro lado se defendió el aborto como “un derecho de la mujer a disponer sobre su cuerpo”, sin querer enterarse de que el cuerpo del niño ya es distinto del de la mujer.
La defensa del no nacido no contó con apoyos jurídicos suficientes. El no nacido no era persona, pues para serlo, según el código civil, era necesario que viviera después de 24 horas separado del claustro materno. Esta condición del código, redactado en el siglo XIX, tenía como finalidad resolver complicados problemas hereditarios, en unos tiempos en los que madre e hijo podían morir fácilmente con motivo del parto. Pues bien ello ha servido para negar al no nacido el más fundamental de los derechos: la vida.
La ley del aborto, como la del divorcio, ha servido no tanto para solucionar problemas como para crear otros más difíciles de resolver. Se desató una urgencia informativa incontenible respecto a la sexualidad, información, que como el reparto de preservativos a los adolescentes, resultó ser mucho más una incitación al sexo sin responsabilidad, al sexo como juego. Los astutos laboratorios farmacéuticos y los astutos políticos buscadores de votos encontraron la píldora del día después. Artilugios que no han hecho descender el número de abortos que sigue aumentando. Luego ponemos el grito en el cielo si aparece un recién nacido en un contenedor de basura pero nos quedamos indiferentes con los recipientes llenos de niños troceados en las clínicas ginecológicas que ganan mucho dinero y llaman a esto “interrupción del embarazo”
Somos una sociedad anestesiada y timorata que quiere ser “progre” pero no sabe hacia qué progresa. El camino de este progreso pienso que lleva al abismo.
Los datos que aporta el informe del Instituto de Política Familiar no nos pueden dejar indiferentes. Esto es mucho más grave que la OPA de E.On y otras mil cosas con la que nos entretienen y embaucan. Reflexionemos.

Francisco Rodríguez Barragán.

Publicado en Análisis Digital el 11 octubre 2006
http://www.analisisdigital.com/Noticias/Noticia.asp?id=15739&idNodo=-5

Publicado en Diario siglo XXI el 18 octubre 2006
http://www.diariosigloxxi.com/noticia.php?id=17300

SOBRE EL ALMA



Leo en el Lapidario del diario Ideal de Granada que D. Eduardo Punset, divulgador científico, dice: “El alma es un conglomerado de neuronas”. De tal afirmación ¿científica? habrá que sacar la consecuencia de que cuando tal conglomerado de neuronas deje de funcionar, todo se habrá acabado, sin que exista para el hombre otra vida. Los hombres de todos los tiempos, que sepamos, han creído en otra existencia tras la muerte, ya en forma de sombra en el Hades, bien conviviendo en forma de espíritu invisible entre los suyos, reencarnándose de nuevo en otra existencia o alcanzando otra vida bienaventurada o condenada, según el juicio de Dios que los llamó a la existencia.
La ciencia ha dado a lo largo del tiempo respuestas más o menos acertadas a los enigmas que el universo entero les planteaba, se han enfrentado con cosas y movimientos que podían contarse y medirse, pero la razón última del universo creado y del hombre se le ha escapado de las manos. ¿Antes del big bang que había? ¿Por qué se produjo? El hombre dotado de una conciencia de sí, producto de la evolución sin duda, es una singularidad cuyo sentido último se nos escapa. El conglomerado de neuronas que dice Punset ¿puede dar razón de la complejidad del ser humano por sí mismo? ¿Trataremos de explicarlo todo como producto del azar y la necesidad?
Si resulta difícil, para muchos, creer en Dios porque no puede ser controlado ni manipulado en ningún laboratorio, más difícil me resulta creer que el ciego azar haya dado por resultado al hombre, al mundo o al universo. Pienso que el hombre es mucho más que conexiones neuronales y reacciones químicas, pero estas mismas conexiones y reacciones ¿son puramente casuales, se produjeron simplemente porque sí?
La ciencia, sujeta siempre al principio de falsación que explicó Popper, no puede dar razón de todo, existe algo más de lo que se puede contar y medir, algunos lo llamaron metafísica. La filosofía de la ciencia podría cumplir la función de buscar el sentido del esfuerzo humano por saber, pero hay quien entiende que si reconocemos algo por encima del hombre, éste pierde algo de su propia esencia, de su libertad. Pero el hombre no puede por sí mismo justificar ni por qué existe, ni para qué existe, ni por qué ama, goza, sufre y se muere.
La teología, distanciada mucho tiempo de la ciencia, podría quizás ofrecer una respuesta de sentido más allá de cualquier religión concreta. Sería una hermosa tarea para una teología emergente ofrecer al hombre algo más que conglomerados de neuronas, azar y evolución ciega, darle alguna razón de su existencia, un sentido para su vida y una esperanza más allá de la muerte.

Francisco Rodríguez Barragán

http://www.conoze.com/doc.php?doc=6019

http://www.analisisdigital.com/Noticias/Noticia.asp?id=17038&idNodo=-5

SOBRE LA VERDAD

SOBRE LA VERDAD

Si lo que decimos o pensamos concuerda exactamente con la realidad, podemos decir que estamos en la verdad. La verdad es la plena conformidad de un enunciado con la cosa. Por tanto la verdad no depende de ningún tipo de consenso, ni de la opinión de una fluctuante mayoría. Solamente podremos aceptar algo como verdad cuando comprobemos por nosotros mismos su certeza, lo cual no siempre nos será posible, por carecer de los medios necesarios para investigarla o comprenderla o porque los datos que llegan a nuestro conocimiento son parciales, inconexos o contradictorios. Cuando hayamos reconocido nuestra incompetencia para adquirir por nosotros mismos la certeza de algo, tendremos que recurrir a utilizar nuestra razón para discernir sobre la autoridad, intereses y honestidad de los que nos ofrecen sus verdades. Una medida de prudencia tanto respecto a las verdades comprobadas por nosotros mismos, nuestras verdades, como de las aceptadas de otros, verdades ajenas, es la duda, la reserva de la prueba en contrario, la falsación que decía Popper.

Pero algo bien sabido es que una mentira repetida constantemente puede llegar a ser creída como verdad y esta técnica nazi puesta en práctica por Goebbels, Ministro de Propaganda e Información del III Reich, hoy tiene unas inmensas posibilidades con los modernos medios de comunicación, que no necesitan ser de titularidad pública para estar al servicio del poder y es más, pueden convertirse ellos mismos en poder de hecho. Se puede argumentar que en la actualidad no es posible este tipo de propaganda ya que la libertad hace posible una pluralidad de mensajes, pero no todos los mensajes llegan a los ciudadanos con la misma intensidad y hay mensajeros y mensajes que se tratan de silenciar o al menos de atenuar, reduciéndoles su ámbito de audiencia.

De cualquier forma la única manera de estar en la verdad o al menos defenderse de la mentira es la comprobación de la certeza o el discernimiento de la autoridad, intereses y honestidad de los mensajeros. Pero esto exige esfuerzo, algo que no parece estar demasiado valorado en la actualidad. Así una gran mayoría de personas aceptarán como verdades cosas que quizás no lo sean, solamente por el hecho de que son proclamadas por el medio que habitualmente oye o lee. Sería una clara muestra de amor a la verdad el que mantuviéramos abierta nuestra duda sobre lo que se nos dice desde unos medios u otros. La verdad no es cuestión de consenso, ni de votos, ni siquiera de sentencias judiciales. Siempre pueden aparecer pruebas en contrario, recordemos el caso Dreyfus.

Si algo se cree como verdad sin serlo, resulta verdad en sus consecuencias y esto es grave. No se puede construir ningún orden justo desde la mentira y vemos, con pena, como se manipula la historia, se la falsea, se la utiliza como base de adoctrinamiento al servicio de intereses partidistas. Son mentiras, o al menos verdades dudosas, las que repitiéndolas desde las clases de preescolar hasta las universidades y amplificándolas a través de los medios de comunicación, tienen la consecuencia de legitimar unas opciones políticas determinadas silenciando otras por todos los medios posibles.

No me parece que sea la búsqueda de la verdad lo que se intenta al reescribir la historia de nuestro pasado reciente, para abrir viejas heridas y enfrentar a los españoles. Es loable querer saber la verdad pero sumamente peligroso manipularla con deseos de revancha.

Dice el Evangelio que la verdad nos hará libres. Es la libertad de quien no deja de razonar por su cuenta con la máxima honestidad. Si no buscamos esforzadamente la verdad, terminaremos manipulados por los intereses inconfesables de todos los mentirosos. Y si no podemos comprobar la verdad de lo que nos dicen, por favor dudemos.

Francisco Rodríguez Barragán

Publicado en Análisis Digital el 3 octubre 2006
http://www.analisisdigital.com/Noticias/Noticia.asp?id=15532&idNodo=-5

Publicado en Diario Siglo XXI el 4 octubre 2006
http://www.diariosigloxxi.com/noticia.php?id=16939

¿QUIÉN DECIDE POR MÍ?


En uno de sus libros dice Unamuno que los más fecundos esfuerzos del espíritu humano son hijos de la pereza, de la haraganería. El hombre trabaja, dice, para evitarse trabajo, trabaja para no trabajar. Es una ocurrencia graciosa que merece la pena examinar. Efectivamente todos los inventos, desde la rueda al reactor, del ábaco al ordenador, tienen la principal cualidad de liberar al hombre de la realización de esfuerzos, pero también es cierto que el trabajo de inventar tales objetos liberadores lo han efectuado unos pocos y los disfrutan todos los demás, aunque para ello tengan que pagar un precio. Trabajamos para comprar cosas que nos eviten trabajo, ya sea una lavadora o un automóvil. Pero en esta búsqueda constante de liberarnos de esfuerzos también aceptamos ser “liberados” de lo que constituye lo más esencial de nuestra naturaleza: pensar y decidir. Lo mismo que hay máquinas que calculan por nosotros, que lavan por nosotros o cocinan por nosotros, existe una poderosa máquina que también piensa y decide por nosotros. La pereza, la haraganería, que decía Unamuno, se da especialmente en el duro trabajo de pensar la realidad, discernir y adoptar una actitud. ¿Para qué darnos el trabajo de reflexionar, de estudiar los pro y los contra de cualquier cosa si ya nos lo dan resuelto? ¿Para qué preguntarme qué debo opinar sobre algo, si sólo tengo que consultar los datos estadísticos que me ofrecen y apuntarme al porcentaje más alto de las respuestas?

Las opiniones que “debemos tener” ya han sido prefabricadas y presentadas con la envoltura de: “un estudio ha demostrado tal o cual cosa”, “la mayoría opina que...”, “ocho o nueve de cada diez personas prefiere esto o aquello”... Naturalmente si el asunto ya ha sido estudiado no hace falta que yo me dé el trabajo de examinarlo y además lo habrán hecho especialistas. Si la mayoría opina una cosa pues llevará razón y si asoma alguna duda es que debo de estar equivocado, incluso puedo invocar lo de vox populi, vox Dei y quedarme satisfecho. Pocos se cuestionan la validez ni la solvencia del estudio invocado, casi siempre efectuado para demostrar el resultado que se quería demostrar. Tampoco cuestionamos los datos estadísticos de encuestas muchas veces inducidas que reducen las posibilidades de contestación a un corto número de respuestas, dejando fuera otras. Y muy a menudo la opinión trata de imponérsenos por el hecho de que es “progresista” y si no la compartimos será porque somos unos fachas impresentables.

Esto de querer imponernos a los demás lo que debemos pensar no es que sea nuevo, sino que se ha ido perfeccionando la forma de hacerlo, más científica, más eficaz. Ya no se invoca la voluntad divina ni se amenaza con penas corporales y espirituales, sino que se habla constantemente de libertad aunque cada vez la ejercitemos menos. Somos “libres” para opinar, hacer, comprar, gustar lo que otros quieren que opinemos, compremos o gustemos. J. Suart Mill ya dijo en el siglo XIX que las facultades humanas de percepción, juicio, discernimiento, actividad mental y hasta preferencia moral, sólo se ejercitan cuando se hace una elección, pero el que hace una cosa cualquiera porque esa es la costumbre, no hace elección ninguna, no gana práctica alguna ni en discernir ni en desear lo que sea mejor y cuando una persona acepta una determinada opinión, sin que sus fundamentos aparezcan en forma concluyente a su propia razón, esta razón no puede fortalecerse, sino que probablemente se debilitará y añadió que no se ejercitan más las facultades haciendo una cosa porque otros la hacen o creyéndola por que otros la creen. Estas acertadas observaciones deberíamos tenerlas en cuenta hoy más que nunca para ejercitarnos en el duro trabajo de ser personas del que no debemos dejar que nos “liberen”.

Francisco Rodríguez Barragán

Publicado an Analisis Digital el 2 agosto 2006

http://www.analisisdigital.com/Noticias/Noticia.asp?id=14225&idNodo=-5

RAZÓN VERSUS RELIGIÓN

A la vista está que lo religioso es hoy objeto de un fuerte ataque para reducirlo al interior de las conciencias, y si es posible, que las conciencias lo rechacen como mercancía averiada. No es nada nuevo. Los ilustrados del siglo XVIII pretendieron sustituir la universalidad de la religión por la universalidad de la razón. Con una confianza absoluta en la razón del hombre proclamaron a la Razón como señora y maestra que iba a liberar al mundo de tiranías y que la persona humana no estaría sometida a otras leyes que las que ella se diera a sí misma. Las Iglesias como representación de lo religioso eran los enemigos a abatir y a ello se dedicaron con fruición. Nuestros “modernos ilustrados” tratan de continuar la obra de aquellos sin tener en cuenta que los sueños de la razón resultaron en buena parte desmentidos y crearon monstruos espantosos. Hijos de aquella razón fueron los totalitarismos y los socialismos, como formas racionales de organización social, cuyas trayectorias de muerte y servidumbre no pueden ser silenciados.

La razón, no obstante, se ha mostrado útil y eficaz en el conocimiento científico y en la teoría económica, pero tanto la ciencia como la economía no han dejado de estar en manos de intereses que a menudo los utilizan como formas de manipulación y dominación. La razón sujeta a intereses pierde su carácter liberador de la persona. La racionalidad no parece ser un patrimonio en manos de todo ser humano que nos lleve, como la mano oculta del liberalismo económico, a una organización social eficiente pero también justa. Pero ¿quién decide lo que es justo?

Excluido de principio el recurso a cualquier instancia trascendente se ha buscado en el consenso la fundamentación de una moral, aunque sea mínima, para organizar la convivencia. Pero entiendo que el consenso no es suficiente para obligar a todos. Los que no se han sumado al mismo nunca se sentirán concernidos. Incluso los que pueden haber aceptado una norma moral adoptada por consenso, la dejarán incumplida si va contra sus intereses y no les representa una desventaja social. Las normas morales fundadas en la decisión de cualquier parlamento necesitan un aparato penal y coercitivo para hacerlas efectivas. ¿Qué parlamento puede obligarme a amar al prójimo? ¿Qué norma puede obligarme a socorrerlo voluntariamente?

Habermas en su obra La acción comunicativa hace un meritorio esfuerzo en seguir creyendo que el diálogo puede llevar al consenso, aunque no está nada claro que el consenso lleve a la verdad ni a la justicia.

Otros defienden la razón indicando que todos los fallos que se han detectado y puesto de manifiesto, ha sido la razón misma la que los ha mostrado. Por tanto quieren seguir por el mismo camino, quizás interminable de ensayo y error. Si unas organizaciones racionales han salido mal, ensayemos otras a ver si salen mejor. Pero las victimas de tales experimentos no dejan de mostrarnos su situación y Horkeimer hablará del anhelo de que el verdugo no triunfe sobre la victima inocente, el anhelo de que este mundo horrible en el que millones de personas mueren de hambre o a manos de otros no sea lo último. Anhelo que comparto pero que no encaja con una razón que se ha cerrado a sí misma el camino de la trascendencia.

Perseguir el arrinconamiento de lo religioso no es nada “moderno”. Hasta el momento no se ha logrado traducir a un lenguaje profano y laico los contenidos esenciales de lo religioso, por lo que habrá de volver a ellos una y otra vez, depurándolos de toda manipulación, si queremos construir un mundo más humano. No hay que oponer la razón a la religión sino preguntarnos humildemente qué puede aportar religión a la razón para conseguir un mundo vivible, en el que el anhelo de justicia y de lo absolutamente Otro sean posibles.

Francisco Rodríguez Barragán Publicado en Diario Siglo XXI el 19 julio 2006
http://www.diariosigloxxi.com/noticia.php?id=15226
Publicado Análisis Digital el 20 julio 2006
http://www.analisisdigital.com/Noticias/Noticia.asp?IDNodo=-7&IdAccion=2&Id=13845


REFORMAS POLÍTICAS



La reforma de los Estatutos de autonomía a la que se han lanzado con entusiasmo digno de mejor causa los partidos políticos, cuando los ciudadanos no echábamos en falta tales reformas, pone de manifiesto que lo que realmente se busca no es el bien común sino el disfrute del poder, cuanto más grande mejor, y si es posible sin alternancia. Si para satisfacer estos deseos se descoyunta el Estado y la solidaridad nacional queda sin contenido, no es cosa que por el momento les preocupe. ¡Ya cambiaremos el régimen, ya lo estamos cambiando! Cada región se considera más histórica que las demás aunque haya de recurrir a nebulosas leyendas celtas como la de Breogan, la batalla de Padura, los agravios infligidos a Cataluña por Felipe V, el califato de Córdoba o las hazañas de Viriato. Trasnochados nacionalismos que tratan de vestir con extraños disfraces el ansia infinita de poder de los partidos o más exactamente de sus cúpulas dirigentes.

España necesita reformas, sin duda alguna, pues de no hacerlas, nuestra democracia será, otra vez, un bello sueño que se desvanece en la zaragata de impresentables provincianismos. Estamos asistiendo a un movimiento centrífugo en el que nuestro viejo país puede resultar balcanizado.

Una reforma necesaria es la de nuestro sistema electoral. No existe relación alguna entre electores y elegidos. No conocemos siquiera los nombres de los diputados que representan a nuestra provincia. Hagan la prueba y lo comprobarán. Nuestra democracia representativa no es más que una votación cada cuatro años para elegir a unos partidos y no a unas personas y estos partidos administran luego sus resultados a espaldas de los electores mediante pactos y componendas que no fueron anunciadas de antemano.

Votamos a partidos, digo, y no a personas ya que las listas son cerradas y bloqueadas y los muñidores de estas listas son los que forman la cúpula de cada partido y éstos exigen ante todo ciega obediencia. Si levantas la voz te puedes quedar fuera de la próxima lista. Por lo visto es duro dejar un cargo político, especialmente si esa persona no tiene una profesión en la que poder ganarse la vida. La aprobación de una especie de indemnización cuando termina una legislatura, votada favorablemente hace unos días por todos los partidos, es una auténtica vergüenza, al menos en mi opinión.

Hasta ahora sabemos cuantos electores votaron a cada partido, sería necesario saber el número de los que eligieron a cada candidato, su peso político real como representante, lo que exige un procedimiento distinto de votación. Establecer una relación de confianza entre electores y elegidos mediante un conocimiento lo más amplio posible de los candidatos es también una tarea pendiente. Que no se nos diga que cualquiera puede enterarse. Sus biografías muchas veces son unas cuantas líneas hinchadas. El representante al que votemos debe ser alguien cercano, conocido, a quien se pueda abordar y preguntar. Alguien a quien se pueda pedir cuentas de lo que hizo con nuestro voto. A la elección siguiente puede que ya no esté en la lista o que esté y no podamos tacharlo aunque nos gustaría hacerlo. No es posible. Unos poderosos inapelables confeccionan las listas y el lugar de cada uno para salir o para completar. El elector volverá a picar el anzuelo de su simpatía partidista o decidirá quedarse en casa y dejar de votar. El sistema tenderá a perpetuarse y los políticos defenderán su poder con todos los medios de que puedan disponer.

Esta reforma electoral no es fácil que la asuman los partidos, mermaría su poder. Sólo las Cortes franquistas fueron capaces de votar una ley de reforma política que los dejaba fuera de juego. No obstante hay que ir creando conciencia de la necesidad de una reforma electoral que sanee nuestra democracia. Ha nacido una Coordinadora Estatal para la Reforma de la Ley Electoral en España (www.cerle.org ) que está elaborando atrevidas propuestas que merece la pena conocer. Pienso que esta Coordinadora está abierta a todas las sugerencias que personas preocupadas por el problema quieran hacerle.

Es inútil que nos pasemos la vida quejándonos de las cosas que nos disgustan en lugar de aportar nuestro pequeño grano de arena para cambiarlas. Hagámoslo.

Francisco Rodríguez Barragán

Publicado en Diario Siglo XXI el 2 agosto 2006
http://www.diariosigloxxi.com/noticia.php?id=15480

Publicado en Análisis Digital el 3 agosto 2006
http://www.analisisdigital.com/Noticias/Noticia.asp?IDNodo=-7&IdAccion=2&Id=14247

LOS VALORES HUMANOS EN EL ANTIGUO EGIPTO


Egipto, con sus pirámides, sus templos, sus momias y sus jeroglíficos, ejerce sobre nosotros una permanente fascinación. En el siglo III antes de Cristo el sacerdote e historiador Manetón escribió su Historia de Egipto que abarcaba más de cuatro milenios. Es decir, Egipto llevaba existiendo en aquel momento el doble de tiempo de lo que abarca toda la era cristiana. Conquistado por el empuje de Alejandro Magno sería una viejísima civilización que entraba a formar parte de la koiné griega bajo el dominio de los Ptolomeos en el siglo IV a de C., para pasar después a manos de Roma, a mediados del siglo I a de C., en tiempos de Cleopatra, la reina amante de Julio César y de Marco Antonio.

Dentro del interés general que despierta Egipto, un aspecto inquietante de su cultura es su complicado culto a sus dioses, la costumbre de sus clases dominantes de momificar a los muertos y la creencia en una vida más allá de la muerte para la que había que realizar un detallado ritual que se contiene en el llamado “Libro de los Muertos”, una maravillosa creación del espíritu humano que aparece en forma de jeroglíficos grabados sobre las piedras de las pirámides de las primeras dinastías, luego se conserva pintado sobre los sarcófagos y ataúdes para hacerlo escrito sobre papiro a partir de la dinastía XVIII.

Gracias a Champollion, que logró con la piedra de Rosetta la traducción de la escritura egipcia, ha podido conocerse el contenido de este Libro que contiene una extensa colección de oraciones a todos los dioses y númenes de Egipto, de difícil comprensión para los no versados en mitología egipcia, pero entre las que se encuentra una interesante confesión negativa que tiene que realizar el alma del muerto para tener acceso al mundo de los dioses, cuyo contenido es para nosotros perfectamente entendible, ya que proclama como valores morales nuestros mismos valores, demostrando que la moralidad es algo inherente a la persona y no producto de ningún consenso. Esta confesión negativa es como una letanía de cuarenta y dos invocaciones cada una de las cuales comienza con la invocación a un dios y termina con la proclamación de una conducta intachable, que seguramente tendría sus fallos, pero que al confesarla reconocía la bondad del valor moral que proclamaba.
Así la primera dice:
- Salve, el de las largas zancadas, que sales de Annu: no cometí iniquidad.
Las siguientes:
ڤ ...no robé con violencia,
ڤ ...no maltraté a los hombres
ڤ ...no hurté,
ڤ ...no maté a hombre ni a mujer,
ڤ ...no sisé en el peso,
ڤ ...no obre con dolo,
ڤ ...no fui mendaz, no pronuncié palabras perversas,
ڤ ...no fui falso,
ڤ ...no devasté los campos labrados,
ڤ ...no intervine en asuntos con engaño,
ڤ ...no me irrite jamás sin causa,
ڤ ...no mancillé la mujer de otro,
ڤ ...no pequé contra la pureza,
ڤ ...no desprecié las palabras rectas y justas,
ڤ ...no busque querella,
ڤ ...no hice llorar al hombre,
ڤ ...no perpetré actos impuros ni yací con hombres,
ڤ ...la ira no devoró mi corazón, no me conduje con violencia,
ڤ ...no juzgué con premura,
ڤ ...no hable en vano,
ڤ ...no obré con astucia ni ejecuté con maldad,
ڤ ...no ensucié el agua de los ríos,
ڤ ...mi voz no fue altanera, no me porté con insolencia,
ڤ ...no codicié distinciones,
ڤ ...no acrecí mi riqueza sino con lo que me pertenece en justicia.

Después de esta confesión general el muerto dirige un farragoso discurso a los dioses del submundo, para que le permitan ir avanzando hacia la paz definitiva, en el cual expresa en forma una veces negativa y otras positiva valores morales que seguimos compartiendo tales como:

- Di pan al hambriento, agua al sediento, vestido al desnudo y embarcación al naufrago
- Viví de justicia y de verdad y me nutrí de ellas.
- Libradme del dios Baba que se alimenta de las entrañas de los poderosos.
- Cumplí las ordenes de los hombres, así como las cosas que a los dioses satisfacen y conquisté la paz con el inmortal realizando su voluntad.

Está claro por tanto que hace más de seis mil años estaban vigentes valores morales que demuestran que el hombre los necesita para vivir. Eliminarlos de nuestra sociedad no es ningún avance sino un salto atrás. Sin valores la vida social se hace imposible, pues cada persona tratará de colmar todos sus deseos aunque tenga que hacerlo a costa de los demás. A la postre descubrirá que el hombre es un ser sin fondo, un deseo incolmable, que solamente podrá encontrar sentido a su vida trascendiendo hacia niveles superiores de existencia, niveles inalcanzables si la moralidad desaparece de su horizonte.

Francisco Rodríguez Barragán

Nota. Hay muchas ediciones del Libro de los Muertos fácilmente consultables en las bibliotecas. La edición que tengo es del año 1982 editada por Plaza & Janés .

Publicado en la revista de Ogíjares

UN PRESIDENTE MAGNÁNIMO


Con el mismo gesto mayestático con que Caracalla regalaba la ciudadanía romana a todos los extranjeros o Calígula nombraba cónsul a su caballo y repartía dádivas entre la plebe, nuestro augusto Presidente del Gobierno, en un arranque de su magnánimo corazón, ha decidido que se entreguen 2.500 euros del erario público por cada niño que nazca a partir del momento en que alumbró tan grandiosa idea.

No se trata de una medida estudiada, planificada, financiada, que el gobierno vaya a proponer al poder legislativo para su tramitación por los cauces reglamentarios. El poder ejecutivo y el legislativo, tanto tiempo confundidos, hace innecesario seguir manteniendo la ficción de “parlamentar”. El partido en el gobierno sabe perfectamente que cuenta con el voto interesado de la mayoría que dirán amén a todas sus propuestas. La oposición: ¡bah! Habrá que terminar suprimiéndola, ya que las pocas oportunidades que el reglamento les concede para hablar, en lugar de agradecerlas, las utiliza para crispar a la población y desgastar al gobierno.

El gobierno conoce, mejor que los ciudadanos, lo que éstos necesitan. Los que se quejan son los eternos insatisfechos, enemigos del progresismo salvador que Rodríguez Zapatero quiere regalarnos a la fuerza. ¡Que nadie objete nada! Como decían los del Río, cuando el referendum europeo, hay que hacer lo que digan los de arriba, los que saben.

Nuestro Gran Hermano Rodríguez Zapatero ha estimado, en su magnanimidad, que para traer un niño al mundo hacen falta 2.500 Euros. Cada persona que reciba esta cantidad puede ser un voto seguro para el PSOE, pues la gente no se da cuenta de nada, sino que agradece recibir dinero del Estado. Dinero que el Estado nos ha sacado antes a todos mediante sutiles artimañas, pero esto pasa desapercibido. Los que reciben devolución del Impuesto sobre la Renta se ponen contentísimos en lugar de enfadarse porque el gobierno le ha retenido en exceso de su sueldo. Si cualquiera deja de pagar algo a Hacienda, se lo reclamarán con recargos e intereses, pero si te han cobrado de más, lo que te devuelven no va incrementado con interés alguno.

Se nos dice por el ministro Sr. Caldera, que con esta prestación por nacimiento nos ponemos a la cabeza de Europa en ayuda a la familia en ayudas directas. Estas últimas palabras, dichas como de pasada, ponen al descubierto la realidad de que España es el país de Europa que menos dinero destina a la familia. Es decir, el gobierno, que administra el dinero de todos los españoles, decide las prioridades de inversión, las subvenciones rentables en votos, los pingües gastos de representación pero dedica menos del uno por ciento del PIB a la familia, mientras que el conjunto de la Unión Europea dedica el 2,20%.

La familia necesita ayuda, pero sobre todo necesita que no se le siga destruyendo con medidas que la hacen cada vez más frágil e inestable, que no se le sigan mermando competencias en la educación, que las políticas de conciliación de la vida laboral y familiar sean efectivas, que la vivienda no sea una pesada carga que condiciona toda la vida, etc. etc..

Pero para estos progresistas la familia no tiene apenas valor, representa algo superior y anterior al resto de las organizaciones sociales y políticas, por lo que debe desaparecer en el maremagnun de otros modelos de convivencia que se ofrecen como equivalentes.

No nos dejamos engañar. Los gastos en pañales y en alimentación de cualquier bebe superan los pregonados 2.500 euros. No nos conformemos con migajas sino exijamos una forma de gobernar más justa y más respetuosa con los ciudadanos, en los que reside la soberanía popular. Votar cada cuatro años no legitima que los elegidos como nuestros representantes, quieran adoctrinarnos, ni legitima que administren a su capricho nuestro dinero y mucho menos que el Presidente del Gobierno actúe con la prepotencia de los antiguos césares del bajo Imperio.

Francisco Rodríguez Barragán

Publicado en Análisis Digital el 4-08-07
http://www.analisisdigital.com/Noticias/Noticia.asp?id=23188&idNodo=-5
Publicado en Diario Siglo XXI el 8-8-07
http://www.diariosigloxxi.com/noticia.php?id=25961
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FIN DE EJERCICIO. BALANCE Y MEMORIA

Al acabar un año todas las empresas hacen balance del ejercicio y redactan la memoria de sus actividades. La vida de cada persona también es una empresa que realiza día a día sus actividades, sobre las que debería reflexionar cada noche para llevar un control, ya que nada hay más importante que nuestro vivir.
Pero hagamos “caja” cada noche o dejemos de hacerla, el fin de un año es un momento importante para revisar nuestra vida, nuestra cuenta de pérdidas y ganancias, no solo en el plano económico sino en el de nuestro desarrollo personal. Tenemos que preguntarnos si hemos ganado algo en nuestro ser como personas, si somos mejores o peores o si estamos estancados en la mediocridad y la rutina.
Tener muchas cosas, consumir y gozar sin freno, no nos hace mejores personas. Lo que aumenta nuestra calidad, nuestro ser, es el desarrollo de nuestra capacidad de amar a los demás, de darnos a los demás y ser felices en ello. Nadie hay más pobre que el que gasta su vida en poseer cosas materiales, pues jamás estará satisfecho.
En cambio es verdaderamente rico es el que es capaz de darse a sí mismo amando a los demás, pues experimentará el gozo de comprobar que cuanto más da más tiene. Todos creemos que el odio es destructivo, pero no creemos que el amor sea una fuerza capaz de renovarlo todo, quizás porque no sabemos amar, porque no hemos experimentado el gozo de buscar activamente el bien de quienes amamos.
En la contabilidad del ser, las ganancias están en relación directa con nuestra capacidad de darnos, las pérdidas en nuestro maldito egoísmo. Hemos sido creados para crecer, para desarrollar todas nuestras potencialidades, ponerlas al servicio de los demás y gozar con ello. Nos engañan los que nos quieren convencer de que nuestro destino es disfrutar de placeres sin cortapisa y volver a la nada.
Quienes solo tienen como horizonte definitivo la vuelta a la nada, podrán decidir llevar una vida honesta y recibirán su premio por ello, pero otros muchos se refugiarán en su egoísmo y sus placeres y terminarán siendo manipulados por los vendedores de mentiras.
Hay muchas cuentas en la contabilidad de nuestra vida. La cuenta más importante es la de “capital” y este capital es el ser nuestra propia vida que puede crecer o disminuir. Otra es nuestra familia que hay que construir desde dentro en los valores permanentes de servicio, de compartir, abierta al mundo pero enraizada en la solidaridad. La familia es una institución más fiable que el estado de bienestar, por lo que hay que cuidarla y fortalecerla.
La cuenta de nuestra profesión hay que examinarla para ver si lo que hago, mi trabajo, redunda en beneficio de los demás o solo pienso en lo que puedo obtener. Nuestras relaciones con los vecinos, los amigos, los compañeros, conviene examinarlas y mejorarlas.
Puede haber también partidas negras, que no quisiéramos ver, son las que anotan el daño que hicimos a los demás, que están necesitadas de restitución y de perdón. Otras partidas negras, que siempre tenemos presentes, son las que reflejan los daños que nos hicieron y que podemos cancelar con el perdón y el olvido.
Quizás haya más cosas, pecados que están en nuestra conciencia, aunque tratemos de acallarlos, de justificarlos, de olvidarlos. También pueden ser canceladas estas partidas con el perdón que Dios nos ofrece. Puede que hoy no creas en Dios pero mañana a lo mejor cambias de opinión y lo encuentras pues Él siempre nos está buscando.
Francisco Rodríguez Barragán
http://elguadalope.es/2011/01/01/fin-de-ejercicio-balance-y-memoria/ http://www.camineo.info/news/207/ARTICLE/13052/2011-01-02.html Publicado en Bitácora de Rebelión Digital el 03-01-11 y el 05-01-11 en Análisis Digital y Diario Siglo XXI http://www.analisisdigital.com/Noticias/Noticia.asp?id=51251&idNodo=-5 http://www.diariosigloxxi.com/firmas/franciscorodriguez
http://www.forumlibertas.com/frontend/forumlibertas/noticia.php?id_noticia=18918


COMUNIDAD DE PROPIETARIOS


Todas las comunidades de propietarios eligen, cada periodo, un presidente cuyo cometido es velar por los accesos del edificio, vigilar la contrata de limpieza de los espacios comunes, cuidar de que los ascensores, la calefacción y las demás instalaciones sean revisadas y adoptar las oportunas medidas de seguridad a fin de que los usuarios de cada piso disfruten de su propiedad sin problemas ni sobresaltos.
Pero imaginemos que el presidente que hemos elegido se dedica a inmiscuirse en nuestras vidas, en la forma que educamos a nuestros hijos, en nuestras comidas, en nuestros hábitos y costumbres. Por ejemplo dice que es muy peligroso que cada padre quiera educar a sus hijos en sus propias convicciones, pues para una sana convivencia, todos los niños del edificio tienen que tener una educación igual, sin ningún tipo de imposiciones, pues lo recomendable es un “sano relativismo”.
Nuestro presidente imaginario está además seriamente preocupado por nuestra salud y se opone a que los vecinos cocinemos alimentos fritos, tan malos para el colesterol, por lo que nos prohíbe cualquier salida de humos de nuestras cocinas. Ha pedido que cualquier vecino que detecte olor a fritanga, delate a quien lo haga, delación que puede hacerse de forma anónima. Ha declarado la guerra a todo tipo de bollería que puede provocar obesidad, por lo que ha conseguido cerrar uno de los bajos que se dedicaba a la venta de estos productos.
Para ir educando a la gente joven del edificio en los beneficios de la “salud sexual y reproductiva”, nuestro presidente imaginario, cada sábado les regala preservativos para que gocen del placer sin riesgos.
Como entre los cincuenta vecinos hay una familia musulmana, ha prohibido la colocación de cualquier imagen religiosa en las puertas de cada piso, buscando la absoluta igualdad. Y es que este presidente está en todo.
Al parecer ha encontrado la colaboración de otros vecinos que siempre están dispuestos a apoyar sus iniciativas, que salen adelante porque una buena parte de los vecinos no acude a las reuniones de la comunidad.
Ahora parece que hay un gran lío en las cuentas pero, aunque todos protestan, nadie quiere meterse en pleitos. Nuestro presidente en cuestión quiere ser reelegido para seguir “velando” por todos los vecinos.
Este relato es pura ficción, los presidentes de nuestras comunidades de propietarios son personas normales que hacen lo que pueden por sus vecinos y están deseando que pase pronto el periodo de su mandato.
Pero en esta comunidad de vecinos, que somos todos los españoles, propietarios de la soberanía nacional, hemos elegido a personas que en nuestro nombre se dediquen a administrar fielmente este inmueble llamado España, cuiden del buen funcionamiento de las instituciones, respeten y hagan posible nuestras libertades, mantengan una enseñanza de calidad en todos los niveles, gestionen las necesidades de energía, de agua, de comunicaciones, de asistencia sanitaria, aseguren nuestras jubilaciones, eviten abusos, impulsen la economía.
En estas tareas para las que fueron elegidos no parece que hayan tenido mucho éxito. En cambio, empeñados en salvarnos de nosotros mismos, dicen, por ejemplo, que la libertad ideológica de los menores “no puede quedar abandonada a lo que puedan decidir quiénes tienen atribuida su guarda y custodia o su patria potestad”. El Estado es el único que tiene el derecho de educar. No estamos en la democracia de Pericles sino en la tiranía de Esparta, de la Cuba de Castro o en Corea del Norte.
Para mantener a la juventud en una infancia permanente se dedican al reparto de preservativos, para conseguir lo que ellos llaman una buena salud sexual y reproductiva, es decir el placer sin responsabilidad. Ellos velan por la libertad ideológica de las menores y les facilitan el aborto.
Declaran la prohibición de fumar aquí y allá e incitan a los ciudadanos a la delación anónima, para que sean multados por las autoridades los que la contravengan. La sanidad pública está en serias dificultades económicas para sostenerse, la solución es: que la gente deje de fumar o quizás la promoción de “la muerte digna”, para aligerar la carga de pacientes valetudinarios.
Todo ello envuelto en el que llaman “sano relativismo” como sostén de la democracia, pero no hay ningún relativismo sano. El relativismo es una opción moral que mantiene que no existen valores ni verdades absolutas, todo vale, todo depende de lo que se decida en cada momento. Es la ideología de Rodríguez Zapatero.
En las aguas revueltas de la crisis que padecemos flotan todas las medidas que han ido tomando para convencernos de que los que elegimos para administrar se han convertido en los que deciden por nosotros.
Francisco Rodríguez Barragán
Publicado el 09-01-11 en Análisis Digital http://www.analisisdigital.com/Noticias/Noticia.asp?id=51283&idNodo=-5
http://elguadalope.es/2011/01/10/comunidad-de-propietarios/
Publicado en Bitácora de Rebelión Digital el 10-01-11 y en Diario Siglo XXI el 12-01-11
http://www.camineo.info/news/207/ARTICLE/13174/2011-01-09.html
http://www.forumlibertas.com/frontend/forumlibertas/noticia.php?id_noticia=19058