¿Somos desconfiados o crédulos con lo que nos dicen?
Siempre se ha dicho que son
pocos los que viven de la novela pero muchos los que viven del cuento. Cuentos
son los anuncios programáticos de los partidos que nunca sabrán cómo llevarlos
a cabo, pero mientras dura la legislatura, (vida y dulzura), cobrarán
sustanciosos emolumentos y que me quiten lo bailado. Si se tratara de efectuar
un servicio patriótico no retribuido
¿habría codazos por entrar en las candidaturas?
Cuentos, los de Malthus y su
epígono Paul Erlich que anunciaron una explosión demográfica que no podría
soportar el planeta, aunque por aquí se nos esté quedando vacio, pero sirvió de
excusa para implantar el aborto. Hay hambre en el mundo pero no tanto por falta
de alimentos, como por mala distribución y peores gobiernos. ¡Qué haya hambre
en la rica Venezuela es por exceso de población acaso!
Cuentos, los del cambio
climático, que puso en circulación el tinglado de la ONU y predicó con
entusiasmo aquel vice-presidente americano Al Gore, tratando de asustarnos con
la verdad incómoda del calentamiento
global, decía él, y gracias a la
cual vivió opíparamente dando conferencias.
Este cuento del calentamiento
global sigue dando que hablar y ahora una jovencita, Greta del Planeta, lanzada
por los medios de comunicación, pretende que sea el gran asunto en que ocupar a
la juventud. Recuerdo a otros que antes nos
vaticinaron la llegada de otra era glacial o, al contrario, el aumento de nivel de los
océanos por la fusión de los casquetes polares.
Los incendios en la Amazonia,
que solo son noticia cuando el gobernante de Brasil representa a la derecha,
pero de los que no se publicó nada cuando el gobierno del Brasil estaba en
manos de Dilma Rousseff o Lula da Silva, elementos muy representativos de la
izquierda. Tampoco se dice nada de los incendios en la Bolivia del comunista
Evo Morales que está deforestando su selva para plantar coca.
Y puestos a hablar de incendios,
¿qué me dicen de los que ocurren en
España?, ¿estos influyen en el calentamiento global o no? ¿Y dónde están los
culpables?
Las tormentas solares tienen
más influencia sobre la tierra que
nuestros incendios forestales. Cualquier volcán en erupción arroja mas gases
que todos nuestros motores, creo yo, y el mismo relieve del planeta nos habla
de fuerzas imponentes que levantaron sierras, crearon desiertos o abrieron
mares
Hay un programa de televisión
que dice que todo es mentira, incluso
cosas que ellos dicen, añado yo. Para estar al día en lugar de cuentos lo
diremos en inglés: news fakes, y nos
prepararemos para lo que nos está cocinando la “brunete mediática”, en manos de
los políticos de la izquierda, así que es muy posible que el resultado de las
próximas elecciones sea el que buscan, aunque ¡vaya usted a saber lo que
pasará!
Algún optimista me dice que
todo va a mejorar, pero yo que soy más bien pesimista en política, creo que toda situación es susceptible de que
empeore, pero de esto pronto saldremos de dudas.
Mientras tanto podemos
entretenernos con los cuentos que recibimos cada día en nuestros móviles,
reenviados una y otra vez. Algunos tienen gracia y nos hacen reír, algunos sonreír
y otros entristecernos y enfadarnos. ¡Hay que ver el derroche de ingenio que se
emplea en estas zarandajas! Seguramente estamos demasiadas personas desocupadas
y gastamos nuestro tiempo con el móvil.
Francisco Rodríguez Barragán
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