martes, 26 de abril de 2022

La UE, la NATO, la ONU… ¿en qué manos están?

 Nos entretenemos con escándalos deportivos y telediarios pagados, mientras vamos a peor.

El pasado domingo fue la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Francia. Unos han respirado satisfechos porque ha vuelto a ganar Macron y ha perdido Marie Le Pen representante de la “peligrosísima extrema derecha” y otros creen que la distancia entre ambos cada vez es más corta por lo que ya falta menos para que desaparezca la V República Francesa y la Unión Europea, que tantas esperanzas despertó, se vaya al traste.

Cuando las diversas naciones europeas crearon la UE creyeron que ello reforzaría a cada una de ellas frente al peligro de totalitarismos recientes entonces en Europa. Lo que no imaginaron es que verían sometidas sus naciones a las decisiones de los numerosos organismos, tribunales y mandatos que han ido inventándose en Bruselas.

Especialmente grave es que la Unión Europea haya optado por seguir las consignas del globalismo y sus doctrinas tituladas progresistas y pretenda castigar a naciones como Polonia o Hungría que no están dispuestas a ello.

Lo mismo que a los niños pequeños se les asusta con el “coco”, las autoridades de Bruselas nos asustan con la amenaza de que “viene la extrema derecha” y como allí se maneja la moneda única pueden influir decisivamente en las economías nacionales.

No deja de ser curioso que solo se reconozca la existencia de una extrema derecha y nunca una extrema izquierda que es la que sustenta aquí el poder del partido socialista, aunque se trate de una izquierda con partidos políticos tan repelentes como Unidas Podemos, Bildu o los separatistas catalanes.

Tampoco creo que el Partido Popular represente los valores que siempre encarnó la derecha sobre la familia, la propiedad o las creencias religiosas, como pudimos comprobar con el gobierno de Mariano Rajoy que, a pesar de tener mayoría absoluta, no quiso anular ninguna de las leyes que aprobó el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, por si le llamaban la atención en Bruselas.

No podemos olvidar que la Organización de las Naciones Unidas, que creímos serviría para evitar guerras y enfrentamientos, es la gran difusora de las ideas malthusianas que exigen para salvar el planeta, disminuir su población.

Estamos viendo estos días la guerra de Ucrania, en la que Moscú bombardea las ciudades en las que mueren civiles y niños, sin que la ONU esté haciendo algo por evitarlo. Tampoco evitó las guerras pasadas como las de Corea, Afganistán o Siria entre otros, cuyas víctimas siguen clamando justicia. Incluyamos también a la OTAN entre las organizaciones incapaces de hacer alguna buena cosa.

Desde Rockefeller, quienes realmente imponen al mundo sus intereses y sus ideas son las grandes corporaciones capitalistas, verdaderos dominadores del planeta, aunque algunos se disfracen de ONGS y hablen de sociedad abierta (OPEN SOCIETY) como Soros o Bill Gates.

He leído que en California se ha aprobado una ley del aborto que permite matar a los niños hasta 28 días después de su nacimiento. Los cadáveres pueden servir para trasplantes o investigación científica y la gran central del aborto norteamericana, Planned Parenthood, inunda África, Asia o América del Sur de medios abortivos, también para “salvar el planeta”, es decir evitar que muchos pueblos puedan desarrollarse con sus propias riquezas, y que las “tierras raras”, no tengan que extraerlas niños esclavos africanos para que los grandes puedan seguir su fabricación de chips.

Francisco Rodríguez Barragán

Publicado en

https://www.diariosigloxxi.com/firmas/franciscorodriguez

 http://www.sotodelamarina.com/Francisco_Rodriguez_Barragan/Articulos/20220425Francisco_Rodriguez_Barragan.htm

 http://www.camineo.info/news/207/ARTICLE/39172/2022-04-26.html 


 

martes, 19 de abril de 2022

…y Cristo bajó a los infiernos.

 


La semana santa es una oportunidad de reflexión y conversión

Ayer terminaba la Semana Santa con la Vigilia Pascual que anuncia que Cristo ha resucitado, pero no sé yo si los que nos decimos cristianos y vamos a misa, al menos cada domingo, sabemos lo que decimos cuando recitamos el credo y decimos “que fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos y subió a los cielos y está sentado a la derecha del Padre y desde allí ha de venir a juzgar vivos y muertos.

Los infiernos a los que desciende Jesús son varios. Allí están los condenados por sus pecados, que no serán nunca liberados de este infierno en el que están privados eternamente de la visión de Dios. Otro infierno es el de los justos que algunos llaman el seno de Abraham y que por la muerte de Jesús pasarán a disfrutar de la gloria y otro es el que llamamos purgatorio en el cual permaneceremos hasta que seamos totalmente perdonados y podamos entrar en la eterna bienaventuranza.

En su vida mortal Jesús nos hizo el relato del rico Epulón y el pobre Lázaro: el rico condenado para siempre y el pobre salvado por los méritos de la muerte de Cristo.

Los desfiles procesionales con sus músicas y ruidos pueden hacer que nos pase desapercibido el profundo misterio de que el Hijo de Dios se hiciera hombre para ser traicionado por uno de sus amigos, acusado ante las autoridades judías que lo llevan a presencia del gobernador romano para que autorice su crucifixión. Fue bárbaramente azotado, coronado de espinas y cargado con la cruz para morir en el más absoluto desamparo gritando a Dios, su Padre, la queja inconcebible de que ha sido abandonado.

Después de vivir como un hombre cualquiera durante treinta años, dedica otros tres a formar un grupo de discípulos y anunciar la buena noticia de que Dios nos ama y quiere nuestra salvación.

Quizás todo esto podemos entreverlo cada año en las procesiones de Semana Santa o cualquier día que oigamos la misa con atención o mejor con devoción.

Por favor, que no se nos olvide que Cristo se hizo un hombre como nosotros, sufrió y murió por nosotros, aunque a menudo no hacemos ningún caso de ello.

Invito a cualquiera que lea mis pobres artículos a que piense en estas realidades eternas. Que podemos condenarnos al fuego eterno, sin remisión, si hacemos el mal, pero que en cualquier momento podemos arrepentirnos de nuestros pecados y buscar el perdón que nos abrirá las puertas de la gloria, aunque hayamos de pasar por el sufrimiento del purgatorio hasta que estemos totalmente limpios de culpa.

El mundo en que nos ha tocado vivir es el campo de experimentación del demonio que nos ofrece gangas a disfrutar que pueden llevarnos a la condenación eterna. No es mal amigo el que avisa.

Cada día los medios de comunicación nos traen malas noticias de guerras y enfrentamientos, adobadas con una propaganda constante de promoción al vicio, pornografía, droga, aborto y confusión de papeles, sexo a elección y otras majaderías por el estilo. ¿Podremos hacer algo para contrarrestar todo esto?

 Francisco Rodríguez Barragán

Publicado en

https://www.diariosigloxxi.com/firmas/franciscorodriguez

http://www.sotodelamarina.com/Francisco_Rodriguez_Barragan/Articulos/20220418Francisco_Rodriguez_Barragan.htm

 

 

 

 

 

martes, 12 de abril de 2022

Semana Santa penitencia, Pascua gozo y fiesta


La Semana Santa no es simplemente una fiesta sino el recuerdo de la dolorosa pasión y muerte de Jesús y la Pascua su resurrección

Llegaron las fiestas de Semana Santa después de dos años sin celebrarla a causa de la pandemia. Siempre me ha resultado un tanto incongruente llamar fiestas a la semana en que Jesús de Nazaret después de haber lavado los pies de sus discípulos y dado su cuerpo y su sangre, es apresado en Getsemaní y comienza su Pasión.

Sufre humillaciones, azotes, es coronado de espinas y muere en la Cruz y hasta una vez muerto es traspasado por la lanza de un romano, el único que confiesa que verdaderamente es el Hijo de Dios y es enterrado por Nicodemo en el sepulcro.

Realmente la fiesta es su resurrección, cuando el sepulcro se queda vacío y se aparece a las mujeres o a los dos discípulos que, tristes, caminaban hacia Emaús.

Cristo vivo es la gran fiesta para los cristianos pues significa que Dios ha aceptado su muerte por nosotros y podremos gozar de su perdón y su misericordia.

Antonio Machado no entiende que su gente, el pueblo andaluz, ande buscando escaleras para subir a la cruz. Machado prefiere cantar al Jesús que anduvo en la mar y no al clavado en la cruz.

Gabriela Mistral, premio Nobel de literatura en 1945, busca a Jesús el galileo, pero no en una imagen sino en una persona que refleje su fracaso intentando un mundo nuevo. Quiere un Jesús Hombre sufriendo, que ilumine a quien le mire, que den ganas de bajarlo de su cruz y del tormento. A este Jesús no hay que buscarle en estatuas, ni museos.

Hay que buscarlo en las calles, entre las gentes sin techo, en los centros de acogida en que abandonan los viejos, en el pueblo marginado, entre los niños hambrientos (hoy habría que decir abortados). Este Jesús resucitado hay que buscarlo en el pueblo.

Es interesante leer como dos poetas, tan diferentes, se enfrentan a la muerte de Jesús.

Por mi parte la muerte y resurrección de Cristo es el acontecimiento único por el que podemos ser salvados, pues después de esta vida hay otra en la que solo tendremos parte gracias a Jesús que se quedó en la Eucaristía y en el Nuevo Testamento.

Sus palabras siguen vigentes: venid benditos de mi padre porque tuvo hambre y me disteis de comer, estuve desnudo y me vestisteis, en la cárcel y fuiste a verme y si le preguntamos cuando hicimos todo eso, nos responderá: cada vez que lo hicisteis por los demás, por los pequeños.

Jesús dijo en la montaña a los que lo oían, y a nosotros, que los bienaventurados serán los pobres, los mansos, los que lloran, los que tienen hambre y sed de justicia, los misericordiosos, los limpios de corazón, los que trabajan por la paz y los perseguidos por causa de la justicia. De todos estos será el reino de los cielos.

No desaprovechemos la ocasión de buscar al Cristo vivo y sufriente entre la gente y al Cristo resucitado que nos brinda su paz y su perdón.

El ruido de nuestras saetas se apagará, las cornetas y tambores dejarán de sonar y las imágenes de Jesús crucificado y de María sufriente, volverán a sus templos. No nos olvidemos que allí siguen esperando nuestras respuestas.

Francisco Rodríguez Barragán

Publicado en

https://www.diariosigloxxi.com/firmas/franciscorodriguez

http://www.sotodelamarina.com/Francisco_Rodriguez_Barragan/Articulos/20220411Francisco_Rodriguez_Barragan.htm

 


martes, 5 de abril de 2022

Además de la guerra entre Rusia-Ucrania hay otras guerras silenciadas

 


Los que nos confesamos cristianos debemos rezar por los políticos para que termine el azote de la guerra.

De lo que pasa por el mundo solo conocemos lo que nos quieran contar los medios de difusión y propaganda del régimen, las cadenas de TVE y las de titularidad privada, pero con subvención pública, han ido enlazando durante meses sucesos puntuales como el volcán de La Palma o el recuerdo permanente de la pandemia del COVID, con sus cifras de contagiados, hospitalizados y fallecidos.

Ahora la guerra de Rusia contra Ucrania deja en segundo plano todo lo demás. Ayudar a los ucranianos que huyen se ha convertido en una obligación ineludible que es secundada por diversas ONG tanto laicas como religiosas.

Pero recibo una página que tiene por título “Reza por un político” que ha ofrecido hace pocos días a sus socios, como yo, un resumen sorprendente de otros 64 conflictos bélicos que se están desarrollando en el mundo pero que como no salen en los medios nos resultan desconocidos o los creíamos ya extinguidos.

La última guerra del Yemen que comenzó en 2014 enfrenta a los rebeldes hutíes apoyados por Arabia Saudita y que tras estos ocho años de guerra se enfrenta a una terrible hambruna, mientras que Arabia sigue lanzándole bombas.

Otra guerra desconocida es la que enfrenta a Etiopía con su territorio de Tigray, en el norte del país, en el que se calculan medio millón de muertos a causa del hambre y la guerra en los últimos 16 meses.

Somalia, una guerra que pensamos estaba acabada, sigue recibiendo bombas norteamericanas para “instaurar la democracia”, mientras que Somalia pide ayuda internacional para paliar una grave sequía que afecta a siete millones de personas.

Nos hemos acostumbrado, y ha dejado de ser noticia, que en Tierra Santa los judíos quieran desalojar de sus hogares a musulmanes que viven en la parte oriental de Jerusalén.

El ISIS, un grupo terrorista musulmán, continúa masacrando civiles en varios países africanos como Mozambique, la República Democrática del Congo, Sudan, Malí y Nigeria.

Otras guerras permanentes son los enfrentamientos entre Armenia y Azerbaiyán, Afganistán y Myanmar.

La misma página que promociona “Rezar por un político” nos advierte de la tendencia a demonizar a Rusia, cuando los cristianos venimos obligados a amar a nuestros enemigos.

Tampoco conviene olvidar, aunque ocurriera hace más de veinte años, cuando la OTAN bombardeó Yugoeslavia que perdió una parte de su territorio, Kosovo y Metohija, mientras que terroristas albaneses llevaron a cabo una limpieza étnica al amparo de la misma OTAN.

Quizás sea un buen momento para meditar sobre la inutilidad de la ONU que, desde su Conferencia sobre población, parece más interesada en la Agenda 2030 y el Nuevo Orden Mundial que en reducir las guerras. Cuando se fundó allá por 1948 también decían los políticos que se ponía en marcha un nuevo orden mundial para la paz, pero que desde el primer momento otorgaron derecho de veto a los países más poderosos. (Mal comienzo)

En varios de mis modestos artículos he expresado mi queja de tener unos medios de información tan politizados como el NODO de otros tiempos.

Cualquiera puede comprobar que la cadena rusa RT, ha sido suprimida de nuestra parrilla de canales de televisión.

También he expresado mi opinión respecto a la Unión Europea, más interesada en difundir el matrimonio entre personas del mismo sexo o la doctrina feminista y de LGTBI que en promocionar valores más auténticos.

Francisco Rodríguez Barragán

Publicado en:

https://www.diariosigloxxi.com/firmas/franciscorodriguez

http://www.sotodelamarina.com/Francisco_Rodriguez_Barragan/Articulos/20220404Francisco_Rodriguez_Barragan.htm