viernes, 26 de febrero de 2010

ORDENADORES DE REGALO

Es difícil que asistan más de una docena de padres a cualquier reunión del colegio de sus hijos, pero el otro día el salón de actos estaba a rebosar pues se iba a entregar un ordenador a cada alumno. Algunos padres preguntaron si tendrían que devolverlo a final de curso y la respuesta fue que eran para ellos, un regalo que había prometido la Junta.

Cada alumno con su aparatito y todos los problemas resueltos. La calidad de la enseñanza se resolverá como por ensalmo, el fracaso escolar será desterrado, los profesores y los alumnos van a sintonizar sin ningún roce y la disciplina será innecesaria. Seguramente los que echábamos en falta una educación en valores tales como el respeto, el esfuerzo continuado, el interés por aprender o la retención en la memoria lo aprendido, estábamos en un craso error ya que la implantación de un ordenador por alumno va a resolverlo todo, sin esfuerzo, naturalmente. Para qué hincar los codos y memorizar nada si el sapientísimo Google nos va facilitar todo lo que deseemos en un tiempo record. Tampoco será necesario comprender ni discernir nada por cuenta del alumno: el rincón del vago y otras páginas por el estilo evitarán cualquier peligroso esfuerzo mental que pueda estropear la vida placentera de los jóvenes.

No obstante tantas maravillosas ventajas de los ordenadores, pensamos que el regalo de estos aparatos habrá que continuarlo a favor de los nuevos alumnos que se incorporen cada año, con lo que cada vez será más caro mantener el tinglado que se dice educativo, aunque naturalmente no serán solo los alumnos los beneficiarios de este negocio.

Haber dotado a cada aula escolar del correspondiente equipo de ordenadores quizás hubiera sido una inversión puntual y adecuada. Ahora cada centro tendrá que hacer además la instalación necesaria para que funcione el invento, lo que también tendrá un coste económico, imagino.

Aparte ironías, ¿cree alguien que los problemas de la educación estaban en la falta de ordenadores? Puestos a buscar algo positivo, pienso que a lo mejor algunos profesores enseñan a utilizar las herramientas de Internet a sus alumnos, evitando que solo sea un juguete divertido para perder el tiempo.

Desde el ángulo político es muy grave que las personas, mayores y jóvenes, vayan interiorizando que los gobiernos son una especie de reyes magos que regalan cosas. Una vez más hay que insistir en que nada es gratis, ni la educación, ni la sanidad, ni la asistencia social, que todo eso –incluidos los ordenadores- lo pagan los ciudadanos a través de los impuestos directos e indirectos. Que todos los gastos no salen de los bolsillos de los gobernantes, los políticos, los sindicatos o los partidos y que ahora, cada vez más endeudados, estamos hipotecando el futuro de nuestros hijos y nuestros nietos.

Hay que pedirle a los gobernantes que, por favor, no hagan tantos regalos a los ciudadanos para conseguir sus votos, sino que administren con limpieza y honestidad el dinero que nos sacan de la cartera a los que trabajamos, ¡esa cada vez más exigua clase media!, pues no creo que sean los grandes financieros los que nutren las arcas del Estado (quizás al contario).

Quedo a la espera de que ofrezcan a su tiempo, sin trampa ni cartón, los resultados de la introducción masiva de ordenadores en los colegios, respecto al nivel de valores, preparación, disciplina y rendimiento de los alumnos.

Francisco Rodríguez Barragán



Publicado en Rebelión Digital, Bitácora FRB, el 12-02-10
Publicado el 13-02-10 en Panorama Católico
http://panoramacatolico.info/articulo/ordenadores-de-regalo
Publicado en Análisis Digital el 14-02-10
http://www.analisisdigital.com/Noticias/Noticia.asp?id=45881&idNodo=-5
http://elguadalope.es/2010/02/15/ordenadores-de-regalo/
Publicado en Diario Siglo XXI el 25-02-10
http://www.diariosigloxxi.com/texto-diario/mostrar/52727

CULTIVAR EL INTERIOR

Para estar en forma queremos adelgazar y se nos ofrecen multitud de recetas y consejos: abstenerse de grasas, de dulces, de alcohol y hacer ejercicio, mucho ejercicio, gimnasio, senderismo, natación, pilates, etc. Si somos constantes en todo ello se nos promete una mejor silueta y un mayor bienestar corporal.

También en esta época la Iglesia habla a los cristianos de ayuno y abstinencia, no grandes ayunos ni prolongadas abstinencias, sólo un par de días de ayuno y unos cuantos viernes de abstinencia, más bien testimoniales. Pero la Iglesia no tiene como objetivo que sus miembros consigan la esbeltez y agilidad de sus cuerpos. Para eso ya hay bastantes clínicas de estética, gimnasios y recetas.

A la Iglesia le preocupa más el interior de cada persona, el alma, aunque sea ésta una palabra poco utilizada hoy. Pero cada uno tenemos un interior que cuidar con tanto esmero o más que nuestro aspecto externo. Ahí, dentro de nosotros nacen entremezclados buenos y malos sentimientos, altruismo y codicia, inseguridades y soberbia, pasión amorosa y lujuria, deseo de justicia y aprovechar las ocasiones, caiga quien caiga. Un revoltijo impresionante, una selva intrincada, que es necesario someter a examen si queremos salvar nuestra vida. De qué le sirve al hombre ganar al mundo entero si pierde su alma.

Lo mismo que hace falta hacer ejercicio físico para mantener en forma nuestro cuerpo, es imprescindible otra clase de ejercicios, que antes se llamaban espirituales, pero que hoy, al parecer, tienen poca demanda. El ejercicio de hacernos las viejas preguntas acerca de quién soy, qué hago aquí, dónde voy y descubrir que somos criaturas dependientes de Alguien que nos ha creado libres pero responsables de nuestros actos, resulta más exigente y fatigoso que la lectura de tantos libros de autoayuda que nos ofrecen relajación y bienestar sin esfuerzo y una religiosidad de abismarse en la nada o unirse a la madre tierra divinizada, que exige la reducción de la población o cosas por el estilo.

Quizás nuestro interior necesita del ayuno de tanta basura como se nos ofrece a través de los medios de comunicación para entretenernos y no dejarnos pensar en lo fundamental de nuestra vida, quizás necesita de la abstinencia de tanto sexo, de tanto placer, que nos impide descubrir la maravilla del amor único y definitivo, quizás necesita abrirse a la contemplación de lo eterno en un ejercicio humilde de oración, quizás necesite revisar su vida y sus relaciones con los demás para ver si están dañadas de injusticia, de avaricia, de explotación para poder aceptar al otro como un hermano a quien amar y con quien compartir.

Todos necesitamos tiempo de reflexión, tanto los que creen en Dios, como los que no creen. Lo peor que puede pasarnos es desentendernos de nuestro interior, derramados en las cosas, arruinando nuestra vida.

Francisco Rodríguez Barragán

Publicado en Rebelión Digital y Análisis Digital el 20-02-10
http://www.analisisdigital.com/Noticias/Noticia.asp?id=46065&idNodo=-5
http://perfiles.wordpress.com/2010/02/21/cultivar-el-interior/
http://www.diariosigloxxi.com/texto-diario/mostrar/52674

AMOR FRENTE A INTERCAMBIO

Piensa, es gratis, su autor Joaquín Lorente. Me llamó la atención el título de este libro que reúne 84 ideas o principios prácticos para potenciar el talento y que está dirigido a quienes quieran triunfar y tener éxito en la empresa y ganar dinero, con trabajo y esfuerzo. Pero quedé sorprendido con el principio número doce que dice que al menos el 51% de la vida es puro intercambio, “salvo el amor profundo y en mayúsculas, aquel que es muy fácil vislumbrar porque es el único que no reclama compensaciones ni devoluciones”. Creo que es una profunda consideración sobre la verdadera esencia del amor: su absoluta gratuidad.

Estamos empapados de la ley del intercambio y no sólo del intercambio equitativo sino del fraudulento, en el que consideramos una prueba de sagacidad y talento la especulación y el pelotazo, el enriquecimiento rápido, el soborno, el cohecho y la corrupción. También el amor lo hemos convertido en objeto de intercambio. Te amo para que me ames. Mi felicidad no nace de mi amor por ti sino de que tú me ames, de recibir de ti tanto o más de lo que yo estoy dispuesto a darte.

Por eso las parejas son tan frágiles, al borde de la ruptura, para volver a intentar lo mismo otra vez. Los problemas empiezan en el momento en que uno o los dos, empiezan a hacer el balance de lo que creen que dan y de lo que reciben a cambio en tiempo, dinero, placer, atención, regalos o sumisión. El amor no pasa de ser una inversión de la que se esperan beneficios. Entender el amor como absoluta gratuidad que no reclama compensaciones, choca contra la mentalidad de nuestra sociedad.

Quien ama por el puro gozo de amar, que se complace en el bien de la persona amada, como no espera ni exige compensaciones, si recibe su amor lo estima como don, como regalo, y se produce la maravilla que conocen y paladean los que se arriesgaron a amar con fidelidad para siempre.

Pero no solamente en las relaciones de pareja puede producirse el amor que no reclama compensaciones. También se puede dar y se da, entre padres e hijos y entre familiares y amigos. Darlo todo por los hijos sin cálculos egoístas, ayudar al amigo o al familiar cuando lo necesita, con generosidad, simplemente por ser amigo, por ser pariente.

Ser voluntario de cualquier organización de ayuda al prójimo, también es una ocasión de amar sin compensaciones, ni siquiera la compensación de que reconozcan tu labor y la agradezcan.

Agradezco al autor del libro, que su principio número doce me haya dado la oportunidad de reflexionar sobre el amor. También le agradezco que proponga ideas para triunfar en la empresa desde el esfuerzo y el trabajo cuando tantos ofrecen el triunfo sin esfuerzo.

Francisco Rodríguez Barragán

http://www.camineo.info/news/207/ARTICLE/7026/2010-02-24.html
Publicado en Rebelión Digital el 25-02-10 Bitácora FRB

sábado, 6 de febrero de 2010

PALABRAS EXCLUIDAS

La Declaración de los Derechos Humanos reconoce que las personas están dotadas de razón y conciencia. Con estas cualidades podríamos diferenciar el bien del mal, pero también estamos dotados de libertad y podemos ignorar la voz de la conciencia y utilizar la razón y retorcerla para justificar nuestras decisiones.

Empeñados en instaurar una sociedad distinta se está procediendo a destruir la conciencia y los conceptos de bueno y malo, inscritos en nuestro interior, para sustituirlos por otros, decididos y adoptados por la voluntad política de los gobiernos, la influencia de minorías poderosas que ocupan los más altos organismos mundiales y la colaboración de ingentes medios de comunicación.

El primer paso ha sido manipular el lenguaje, ya que la lengua es el vehículo de nuestra razón, la que nos hace posible pensar y discernir. Se trata de excluir todas las palabras significativas de valores y relaciones auténticos, para sustituirlas por otras que se van introduciendo en nuestra vida, sin mayor examen de su engañoso significado.

La verdad, que era un absoluto al que tender, se ha sustituido por las verdades de cada cual, diferentes y equivalentes. La verdad y la mentira se mezclan en un relativismo cómodo, que nos exime de cualquier esfuerzo de comprensión para decidir nuestras acciones. Estamos aceptando las mentiras de nuestros políticos sin ningún rechazo radical. Seguirán mintiendo y seguirán votándolos casi los mismos.

No se habla de conciencia ni de moralidad, pues cualquier cosa que sea aprobada por el parlamento y aparezca en el Boletín Oficial es considerada moral, legal y buena. Hablar de la objeción de conciencia ante cualquier aberración legislativa, levanta ampollas en los que nos gobiernan.

Se ha sustituido la palabra matrimonio por la de pareja, salvo para establecer el matrimonio homosexual. La familia como unidad básica de la sociedad compuesta, de marido y mujer, padre y madre, y los hijos de ambos, se ha desnaturalizado al imponer la idea de que existen muchos modelos de familia que hay que considerar equivalentes. En algún texto de Educación para la Ciudadanía he visto motejar de anticuada y en vías de extinción la familia tradicional, mientras se valoran positivamente los demás modelos, al llamarlos actuales, progresistas y dinámicos.

Resulta esperpéntica la imposición en el Registro Civil de la palabra progenitor-A y progenitor-B en lugar de padre y madre, o la de cónyuge 1º o 2º en las anotaciones de matrimonios. La saña antifamiliar ha llegado hasta ordenar la supresión del Libro de Familia, sustituido por no sé que ficha personal.

Las personas tienen sexo, son hombres o mujeres, pero los géneros masculino, femenino o neutro, son clases gramaticales utilizadas para que exista concordancia entre los adjetivos y pronombres con los sustantivos respectivos. La tan repetida violencia de género, con el significado impuesto de “maltrato del hombre a la mujer” no tiene nada que ver con el género. Pero se habla de género para introducir la idea de que el sexo no es algo dado, sino algo a disposición de cada cual, que puede decidir ser hombre o mujer, aunque sea una minoría insignificante los que se sientan con un sexo erróneo.

No se habla de castidad ni de virginidad, palabras nefandas para quienes predican una libertad sexual promiscua e irresponsable. La sexualidad no es una importante dimensión humana que hay que dominar y conjugar con la entrega amorosa del compromiso, sino un simple juego de placer con cambios frecuentes de pareja.

Se habla de salud sexual y reproductiva de la mujer y de interrupción voluntaria del embarazo, para no llamar al aborto por su nombre y significado, para transmutar un delito en un derecho, para excluir al hombre que fecundó a su pareja de cualquier obligación y de cualquier derecho.

Hay muchas otras palabras excluidas del lenguaje, para que las personas no piensen en ellas, ni razonen sobre ellas, por ejemplo: fidelidad, premio, castigo, autoridad, esfuerzo, dominio de sí mismo, culpa, perdón, espiritualidad o trascendencia, Dios. Volveremos sobre ellas en otra ocasión.

Francisco Rodríguez Barragán

ADOLESCENTES

La página de Internet de El Magisterio español publica una extensa información acerca de lo que anunció hace unos meses la Ministra de Sanidad que el Gobierno, de acuerdo con la Ley de Salud Sexual y Reproductiva y de la Interrupción Voluntaria del Embarazo, proyecta implantar de forma obligatoria, la educación sexual en todo el ámbito escolar, desde los 11 años y por personal ajeno a los centros. El Secretario General de dicho Ministerio afirmó además que esta asignatura tendría por objeto “derribar tabúes”.

La Asociación de Bioética de Madrid ha cuestionado la conveniencia de este tipo de educación ya que estas intervenciones, basadas en programas de promoción de preservativos y anticonceptivos, sigue siendo un tema de controversia social y que la base ética para implantarlos a edades tan tempranas como los 11 años, no parece estar aclarada y su efecto puede ser perjudicial alterando el desarrollo emocional de los menores y no debería hacerse de espaldas a los padres, ya que entra en colisión con el derecho que éstos tienen a orientar la educación de sus hijos, como reconoce la Constitución. También afectaría negativamente al ideario de los centros concertados al encargar la asignatura a personal distinto del docente del propio centro.

Esta Asociación de Bioética recomienda la realización de campañas para concienciar a los padres que no se implican en esta tarea educativa y desde el punto de vista de la medicina preventiva enfocarla sobre grupos de riesgo. Añade que sería deseable que la Educación sexual se ofertara en el ámbito educativo desde la neutralidad y no desde el enfrentamiento entre dos formas de vivir la sexualidad: educación para compromisos estables o para la independencia sexual.

Uno de los objetivos de la Ley de Salud Sexual y Reproductiva y de la Interrupción Voluntaria del Embarazo en la educación, pretende promocionar la igualdad entre los sexos desde la perspectiva de género, visión según la cual ser hombre o mujer es tan solo una construcción social sin base en la naturaleza.

Aparte de este informe de El Magisterio, leemos en los medios de comunicación que estas ideas ya están produciendo actuaciones, tan escasamente educativas como en Extremadura, en la que se promueve la masturbación infantil con un lema tan sugerentes como “El placer al alcance de la mano” o la condenable intervención de un profesor de un Instituto de Córdoba que dice a sus alumnos que “la naturaleza nos ha dotado de sexo para disfrutarlo con otro niño, con otra niña o con un animal”.

La fuente inspiradora de esta educación sexual, tan contraria al sentir de gran parte de nuestra sociedad, nace en diversos organismos de la ONU dominados por auténticos grupos de presión, como nos viene informando el Instituto de la Familia Católica y Derechos Humanos, única asociación pro-vida presente allí, cuyo último comunicado dice que la Federación Internacional de Planificación de la Familia, (IPPF en inglés), promotora de la anticoncepción, el aborto y la reducción de la población, ha elaborado un nuevo informe en el que solicita que los gobiernos, las instituciones religiosas y la sociedad en su conjunto brinden “educación sexual exhaustiva” a los niños de tan sólo diez años. En el prólogo de este documento se afirma que la “gente joven tiene derecho a recibir información completa sobre la sexualidad y a tener acceso a anticonceptivos y otros servicios. Estos derechos están consagrados en una serie de tratados y derechos humanos internacionalmente acordados, pero lamentablemente, aún no son respetados en todo el mundo”.

Estos derechos forman parte de la “extensión de derechos” inventados por estas influyentes minorías, que van logrando implantar en muchas naciones, como por ejemplo, la nuestra. Según la citada IPPF los jóvenes son seres sexuales y debería ser evidente que la educación sexual promueve su bienestar individual y que una educación sexual exhaustiva debe ser obligatoria en las escuelas y que con los jóvenes como compañeros, los actuales dirigentes adultos tienen la oportunidad de redefinir el sexo y la sexualidad, “como fuente de placer, encarnación de los derechos humanos y expresión del ser” (sic)

Se refiere además este informe a la religión y a los grupos religiosos como una de las principales barreras que impiden el acceso de los adolescentes a la educación sexual y niegan los aspectos placenteros y positivos del sexo, y sus líneas de actuación generalmente se centran en la abstinencia previa al matrimonio, por lo que pide que las instituciones religiosas, como la Iglesia Católica y las escuelas islámicas, deben reformar sus enseñanzas.

También enfatiza el informe que debe garantizarse a los jóvenes el acceso “ilimitado” a la educación y servicios sexuales “sin restricciones administrativas ni obstáculos” tales como el requisito de contar con el permiso de los padres o cónyuges para el suministro de anticonceptivos.

Esta es la “hoja de ruta” a la que vienen ateniéndose dócilmente nuestros gobernantes.

Francisco Rodríguez Barragán