sábado, 26 de enero de 2013

Antes del Seguro Obligatorio de Enfermedad


Los problemas de la sanidad pública y el largo periodo de movilizaciones del personal sanitario en Madrid y otros lugares de España, me han llevado a interesarme por los inicios del seguro de enfermedad en España y he encontrado un par de tomos, publicados por el Instituto Nacional de Previsión, de la conferencia nacional, celebrada en Barcelona en noviembre de 1922 sobre los Seguros de Enfermedad, Invalidez y Maternidad, con sus ponencias, actas de la sesiones y conclusiones.

Hoy podemos adivinar tras las consignas de defensa de la sanidad pública la existencia de muchos intereses corporativos, políticos y económicos, pero en la conferencia del año 1922, los intereses que se sintieron afectados se defendieron abiertamente.

Aquella Conferencia planteó  la creación de tales seguros como obligatorios, ya que las necesidades sanitarias eran atendidas por la Beneficencia pública a cargo de Ayuntamientos y Diputaciones para la gente más pobre, por las Sociedades de socorros mutuos para colectivos capaces de asociarse y abonar las cuotas correspondientes y el Seguro mercantil contra los riesgos de la enfermedad y la invalidez de contratación libre.

 Una de las ponencias planteaba utilizar los servicios y fondos de la Beneficencia pública sanitaria para los nuevos seguros obligatorios  ya que buena parte de sus beneficiarios quedaría encuadrada en ellos, por lo que sufriría una radical transformación. Uno de los asistentes expuso la inquietud sobre la situación futura de los médicos titulares cuando los nuevos organismos del seguro pasaran a prestar el servicio..

Las Sociedades de socorros mutuos aprovecharon la Conferencia para proponer un anteproyecto de ley que regule y condicione su funcionamiento y facilite su fomento y desarrollo y ya que el Estado había decidido implantar estos seguros sociales, manifiesta que es esencial para su mayor eficacia, que su administración les fuera confiada, pues estas Sociedades serían el más eficaz organismo de enlace entre el Estado y el obrero en la gestión de los subsidios en el seguro de enfermedad y dejando a las Cajas Provinciales el cuidado de los demás riesgos a cubrir.

El Circulo de Aseguradores de Barcelona comenzó el tema de su ponencia reclamando su derecho a intervenir en la Conferencia por estar interesados en los seguros que se debaten, en los cuales actúan en el libre ejercicio de una actividad económica, pues si se dice que como en los seguros a implantar no se busca el lucro debe descartarse su presencia, lo estima un craso error, pues con las mismas primas de las mutuas, vienen practicando el seguro, triplicando el número de sus asegurados. En sus conclusiones hace depender el buen éxito de la nueva Ley de establecerlo de acuerdo con las entidades aseguradoras que en una u otra forma ya lo practican, asegurando el derecho a elegir.

Claramente se defendían distintos intereses: los de los médicos de la beneficencia, los de las Sociedades de socorros mutuos y los de las compañías de seguros mercantiles. La Federación de Colegios Médicos de España también intervino en una de la sesiones con varias consideraciones como implantar el seguro con carácter obligatorio para las clases necesitadas y voluntario para las pudientes, libertad absoluta en la elección de médico y participación directa de los Colegios en todos los aspectos profesionales.

Nada se hizo hasta veinte años después de la Conferencia. El Seguro Obligatorio de Enfermedad nació en 14 de diciembre de 1942 y ampliado, universalizado y transferido, no ha dejado de existir.

Francisco Rodríguez Barragán







 

No hay comentarios:

Publicar un comentario